Esta petición se sustenta, según la entidad, “por la subida abusiva del valor catastral que se pretende llevar a cabo” así como “porque la gran mayoría de las notificaciones que se están recibiendo están llenas de errores de hondo calado”.
A estos puntos, Fapacsa añade que “aún no se han recibido todas las notificaciones y muchos ciudadanos se encuentran a la espera de recibirlas en casa. Siempre ha habido familiares en el domicilio, pudiéndose atestiguar que las notificaciones no han llegado a su destino”.
En esta línea, la federación avanza que no se va a “contentar con las promesas ni con la simple bajada del tipo de gravamen en el valor catastral (la horquilla oscila entre el 0.4 y el 1.1). Como establecer el tipo de gravamen es competencia del Ayuntamiento y éste puede bajarlo para después subirlo, las promesas pueden convertirse en un engaño más a los ciudadanos”.
Recavar apoyos
Por tanto, desde Fapacsa se apunta que seguirá manteniendo el horario de recogida de apoyos “para conseguir la paralización de la pretendida valoración y, en su caso, que se haga una nueva revisión catastral más justa y acorde con las posibilidades económicas de los ciudadanos”.