Si el Lunes Santo las dudas de lluvias crearon incertidumbre, en la jornada del Martes Santo se convirtieron en palpitaciones y nervios ante lo ajusta
Los cielos decidieron hacer un paréntesis en la noche de ayer para que el Señor de Algeciras, el Cristo de Medinaceli, pudiera reunirse con sus fieles, que esperaron infatigables a los retrasos y a las inclemencias del tiempo.
La mañana comenzó con la entrega del bastón de mando de la ciudad al Medinaceli a cargo del alcalde algecireño, Diego Sánchez Rull. Tras colocarlo en el frontal del paso de Misterio, el hermano mayor de la cofradía, Manuel Delgado Cerro, apuntó que “se ha vuelto a repetir la tradición. Creo que es muy importante para el pueblo de Algeciras que hoy podamos salir a la calle, ya que son miles las peticiones que se hacen al Cristo, por lo que estoy seguro que el Señor de Medinaceli va a bendecir a su pueblo”.
En ese momento todavía se desconocía si las lluvias iban a permitir al paso salir al encuentro de los fieles, y los cofrades barajaban trasladar la procesión a hoy, Miércoles Santo. Aún así, se trataba de evitar problemas de logística con la Buena Muerte y hasta con las bandas de música que acompañan el paso.
Tras una reunión a las 18.30 horas, los hermanos decidieron esperar para ver si las lluvias remitían a las 20.00 horas, la hora prevista de partida. Llegado el momento, los paraguas y los nervios afloraban fuera del templo mientras las esperanzas de que el cielo se abriese crecían dentro de la capilla de San Isidro.
Se decidió esperar a las 21.00 horas como hora tope de salida. Si la lluvia no remitía, a las 23.00 horas estaba prevista una reunión para saber si el paso saldría al día siguiente o no, pero lo que se percibía es que las posibilidades eran pocas.
Sin embargo, se obró el cambio de tiempo y el paso puso salir a las 21.00 horas para alegría de los feligreses congregados. Custodiado por agentes de la Policía Nacional, el Señor de Algeciras salió a las calles, tras unas plegarias en el interior del templo en las que se pidieron por los cristianos de Costa de Marfil. Eso sí, los pasos llevaban preparadas unas ruedas por si se hacía necesario refugiarse con rapidez en algún templo.
San Roque y Tarifa
En San Roque, el recorrido de El Señor de la Caña se vio sensiblemente modificado para evitar coincidir con las lluvias. Así, tras salir de su parroquia, el paso tenía previsto enfilar la Plaza de la Iglesia, Algeciras, San Felipe y vuelta al templo. Mientras, en Tarifa, a pesar de los nervios de todo el día, el paso de La Salud pudo salir también en procesión.
La Línea
La Hermandad de Los Dolores decidió no arriesgarse y abandonar su templo en procesión. A pesar de la palpable tristeza de los fieles, la Hermandad prefirió evitar riesgos y optó por mantener a su talla dentro de la parroquia.