El Ayuntamiento de Jerez –incluidas empresas públicas y fundaciones- cerró el pasado mes de agosto con una deuda a proveedores de 14,2 millones de euros, un 94,52 por ciento más que en la misma fecha del año anterior, cuando el importe de las facturas pendientes de pago ascendía a 7,3 millones. El periodo medio de pago (PMP) es además de 74,74 días, por encima de los 64,20 días de agosto de 2023.
Sin embargo, detrás de esos datos se encuentran otros que parecen incluso más preocupantes dado que evidencian la evolución negativa de algunos entes municipales, tales como Fundarte (Teatro Villamarta) o Cirjesa (Circuito de Jerez).
En el primer caso, la fundación ha pasado de adeudar 674.247 euros a sus proveedores a tener un pendiente de pago de 1.526.586 euros. Eso significa que en doce meses ha incrementado su deuda con estos proveedores en un significativo 126,41 por ciento. Todo ello ha coincidido además con el cambio en la gerencia de la fundación, pero también con la encomienda de la gestión del Centro Cultural Lola Flores y del Museo del Belén. El PMP de Fundarte es ahora de 255,82 días, mientras que hace un año era de 199,41.
La evolución de Cirjesa es todavía más preocupante en términos absolutos, ya que la sociedad despidió agosto adeudando 2.474.847 a sus proveedores, mientras que doce meses atrás ‘únicamente’ tenía pendientes de pago facturas por importe de 1.403.555 euros. Es decir, la deuda con proveedores ha crecido un 76,32 por ciento.
La situación parece algo más estabilizada en Comujesa, cuya deuda con proveedores se eleva a 1.939.383 euros, apenas 99.704 euros más que a estas alturas del pasado ejercicio. Eso sí, el PMP ha pasado de 72,64 a 105,76 días.
61,8 millones de euros en ‘facturas en el cajón’
Esta misma semana se ha hecho público el último informe de ejecución presupuestaria, de 25 de septiembre. Ese documento pone de manifiesto que el Ayuntamiento tiene pendientes de aplicar al presupuesto gastos por importe de 61,8 millones de euros, lo que se conoce vulgarmente como ‘facturas en el cajón’. Es la cantidad más elevada de lo que llevamos de un ejercicio que ya en febrero situaba ese importe en 41,5 millones.
El crédito total consignado a día de hoy en el presupuesto municipal –que es el prorrogado de 2022- es de 322,5 millones de euros, habiéndose gastado ya en forma definitiva 307,3 millones. Eso significa que el margen de maniobra es de apenas 15,2 millones de euros, cuando en agosto era de 25.
De nuevo hay partidas que ya están agotadas, como la que afecta al pago de gratificaciones a la plantilla municipal, a la que es necesario inyectarle 1,7 millones de euros para completar el ejercicio. También faltan 4,4 millones para poder pagar servicios básicos como limpieza viaria, tratamiento de residuos urbanos y alumbrado público.