Este estudio, realizado con motivo del Día Mundial de Medio Ambiente, exige también a Medio Ambiente que “se desligue del control político y empresarial”.
Los ecologistas repasan que el vertido procedente de los tanques de slops de Gibraltar “está poniendo en peligro una de las zonas más sensibles del Parque Natural del Estrecho (los costillajes de Punta Carnero)”.
En los intermareales del parque podemos encontrar tres especies de moluscos que cuentan con alguna figura de protección: patella ferruginea y dendropoma petraeum recogidos en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, y cymbula safiana, citada en el Convenio de Verna. Hoy, “parte de ellos, están inundados de hidrocarburos”.
Verdemar acusa a la Junta de “mentir al Campo de Gibraltar. Ahora sólo se ocupan de limpiar las playas de Getares y El Rinconcillo, escondiendo y eludiendo el hidrocarburo en el Parque Natural del Estrecho.
Respuesta delegada
La delegada de Medio Ambiente de Cádiz, Silvia López, respondió ayer que el parque natural del Estrecho “tiene un plan de autoprotección”.
López aseguró la protección de especies como la patella “se ha tenido muy presente en todo momento. Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad porque el parque natural del Estrecho ha sido una prioridad”.
Agresiones
Por otro lado, el informe de Verdemar sostiene que la Bahía de Algeciras está “expuesta a numerosas agresiones, como el bunkering. Los vertidos de hidrocarburos ocasionados por estos barcos han obligado a cerrar en multitud de ocasiones las playas”.
Los ecologistas destacan a las aguas residuales como otro problema de la Bahía, “a pesar de que todos los municipios de más de 15.000 habitantes tienen obligación legal de depurar. Algeciras, con más de 100.000, sigue vertiendo todas sus aguas residuales con total impunidad”.
Además, existen otros municipios como La Línea, Los Barrios y San Roque que, “aún teniendo EDAR’s, funcionan mal. Hoy hay personas bañándose cerca de aguas residuales”.
Así, el Estuario de Palmones “recibe los vertidos de los ríos de las Cañas así como las aguas residuales de los Barrios y Guadacorte”. A esto se suma que la depuradora de Guadacorte, “que recoge los vertidos pretratados de los polígonos industriales Palmones I y II, funciona mal”.
Los ecologistas también denuncian la enfermedad que sufren los alcornoques del Parque Natural de Los Alcornocales, al disminuir el oxígeno en el aire, "esto hace que se produzca menor energía y los árboles caigan enfermos".
Verdemar lamenta que “no está decidido si el Corredor Verde, Guadiaro-Guadalquitón con Los Alcornocales, se llevará a cabo. Esto sería muy beneficioso para esta zona y para los ciudadanos que se merecen un espacio sin contaminación y sin urbanizar, protegiendo además zonas como la Alcaidesa, Guadalquitón o Borondo”.
Finalmente, el colectivo critica que “la Mancomunidad nos cobra la depuración de aguas y el reciclaje de las basuras, aún siendo esto una asignatura pendiente”.