En concreto, los tráficos serán desviados al muelle de Marsaxlokk. La terminal, operada por el grupo francés CMA CGM, servirá de base para realizar los transbordos de los servicios de la naviera danesa que operan en la ruta Asia-Europa a feeders que abastezcan a los puertos del Mediterráneo.
El ministro maltés de transporte aseguró que el contrato con Maersk para convertirse en hub de operaciones asegurará el puesto para 1.200 trabajadores portuarios.
Concesión
CMA CGM logró en 2004 la concesión portuaria de la terminal durante 30 años para su desarrollo y funcionamiento. Un acuerdo que se extendió en el pasado 2008 a 65 años de duración. La terminal ya ha invertido más de 250 millones de dólares en infraestructuras y equipamientos desde que fue privatizada.