En el aeropuerto de Barajas, a donde han llegado en un vuelo procedente de Zurich, decenas de amigos recibieron a los activistas al grito de Viva la lucha del pueblo palestino.
El malagueño Manuel Pineda explicó que se mantiene la ocupación pacífica de la embajada de España en Atenas para conseguir que se permita navegar al Gernika.
Pineda afirmó que la decisión de regresar a España de un grupo de los 45 integrantes de Rumbo a Gaza se ha tomado para “poder hacer gestiones con el Gobierno español, para que logre que Grecia permita salir al barco”.
El cooperante manifestó que una decena de personas permanece en la legación diplomática, mientras otras 7 custodian el barco y el resto sigue en territorio griego haciendo campaña “desde tierra”.
“El ministerio de Asuntos Exteriores tiene que presionar a Grecia. Nuestro barco está secuestrado alegando la seguridad nacional griega. No entendemos como un barco que lleva material escolar, sanitario y de construcción puede poner en peligro la seguridad nacional griega”, resaltó Pineda.
El colectivo valoró que la ocupación el pasado martes de la Embajada ha servido para lograr uno de los objetivos de la flotilla: que la opinión pública hable del conflicto palestino.
