Ante tales circunstancias, según el edil, se gestionó “la posibilidad de acceder a la vivienda del vecino del piso superior, que en esos momentos no se hallaba en el domicilio”.
Por tanto, añadió Fírvida, “se hizo necesaria la intervención de los bomberos, que tuvieron la posibilidad de acceder a la vivienda vacía, para comprobar el origen de las referidas filtraciones”.
Para ello, los efectivos del cuerpo de Bomberos “cerraron la llave de paso de la vivienda, pero se constató más tarde que no procedían de ella las filtraciones”.
Como segunda alternativa, “contactamos con el vecino de la otra planta superior, para que nos permitiera entrar en la vivienda municipal de la que es inquilino”. Sin embargo, “esta persona se negó en rotundidad a que los bomberos entraran en su vivienda”, mientras la vecina de abajo se seguía mojando”.
Ante la insistencia por parte de Emuviasa, este “vecino insolidario se seguía negando a ello, por las buenas, llegándose incluso a barajar la posibilidad de denunciarlo, dado que las viviendas son municipales y el propietario es el Ayuntamiento”.
No obstante, Martínez Fírvida se congratuló por poder haber dado respuesta a esta avería. En concreto, “se constató que había tres arquetas que estaban mal instaladas, por lo que los operarios tuvieron que cortar los tubos para que las arquetas puedan desalojar el agua y los desperdicios allí acumulados”.
Para ello, “se practicaron varios huecos en los muros de las viviendas, para que los fontaneros pudiesen trabajar”.
Además, concluyó Martínez Fírvida, una vez subsanada la avería, “será construida una puerta exterior en la fachada, que da a la calle, para que no sea necesario romper los ladrillos, en caso de que surja una nueva avería”.