La operación se enmarca dentro del plan de lucha contra el tráfico de drogas a pequeña y mediana escala. Así, a finales de julio, la Policía tuvo conocimiento de que un grupo de personas se estaría dedicando al cultivo de marihuana para su posterior comercialización.
Los funcionarios policiales pudieron identificar a estas personas, J.D.C.G de 21 años , su compañera M.E.G.R de 24 años y S.S.O.S de 19 años. Una vez autorizada la entrada y registro, los agentes procedieron a intervenir las plantas, encontrando también una cabina de secado de plantas con ventiladores, lámparas halógenas para acelerar el proceso, útiles para manipulación de la droga y dinero procedente de su venta.
Las plantas en cuestión arrojaron un peso bruto de 5,5 kilos, con un valor en el mercado negro de unos 24.000 euros. Se da la circunstancia de que la plantación se encontraba “a escasos metros de dos institutos de secundaria de la localidad”.