Ramón Bernal es de los pocos carpinteros de ribera en activo y además busca un futuro a la rama
Si hay un oficio de que se ha extinguido casi por completo en el mundo es el de Carpintero de Ribera. Son escasos aquellos que hoy día siguen ejerciendo dicho oficio, siendo considerados en la actualidad más artesanos que carpinteros en sí.
Pero en Algeciras no es que solamente siga habiendo alguien que ejerza dicha profesión, sino que además está tratando de impulsarla y convertirlo en un eje económico para la comarca y una opción de futuro para muchos jóvenes. Se trata de Ramón Bernal León, uno de los últimos Maestros Carpintero de Ribera en activo y que no se resigna a que este antiguo oficio artesanal se pierda.
Tanto es así que capitanea la Asociación Campo de Gibraltar por la Cultura y el Patrimonio Marítimo, una asociación que trata de recuperar el patrimonio marítimo en Algeciras y con ello conservar el oficio del Carpintero de Ribera, y de ello se ha hecho eco La Trocha.
Esa Asociación plantea entre sus objetivos recuperar los oficios artesanales ejercidos en astilleros y talleres navales, como son carpintero de ribera, mecánico montador de motores de barcos, herrero, armador de la Cabuyería, hilero de los cabos o velero de las velas, además de la recuperación y difusión de las artes de pesca.
Del mismo modo, pretende fomentar las actividades deportivas relacionadas con el mar, siendo el proyecto más emblemático la construcción de un barco a remos para iniciar esta modalidad deportiva en la comarca del Campo de Gibraltar.
Para alcanzar estos objetivos que se plantea la Asociación Campo de Gibraltar por la Cultura y el Patrimonio Marítimo, es fundamental la formación profesional de jóvenes a través de Escuelas de Oficio. En estas escuelas los jóvenes aprenderían un oficio con futuro y Algeciras no perdería su tradición marinera. Y es que pese a la casi extinción de este oficio, en los últimos años parece que el carpintero de ribera vuelve a ser demandado para la construcción de embarcaciones de lujo.
Por último, la Trocha indica que “si algún día alguien escuchara a Ramón Bernal tendríamos las bases para el futuro museo del mar (necesario en esta ciudad)”.