La Delegación Provincial ha informado este lunes en un comunicado de que la Unidad de Vigilancia Ambiental (UVA) detectó el vertido el pasado 4 de noviembre, muy próximo al arroyo de Los Gallegos, donde se registró otro vertido hace dos semanas.
La UVA halló manchas de coloración marrón y aspecto oleoso en el punto donde vierten sus aguas pluviales -y por tanto deben ser limpias- dos industrias de la zona.
Dado el precedente de la existencia de un vertido de similares características el pasado 22 de octubre, un grupo agentes de Medio Ambiente se desplazó a la zona para inspeccionar el lugar, levantar acta y tomar muestras del vertido.
En total se han tomado seis muestras en diferentes puntos del arroyo, que han sido remitidas al Laboratorio de Palmones dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.
Los técnicos del laboratorio intentarán averiguar la composición del vertido y, en consecuencia, su posible procedencia.
Todos estos datos, así como los datos del vertido anterior conformarán un informe técnico que podría derivar en un expediente sancionador a la empresa responsable.
La Delegación Provincial de Medio Ambiente ha asegurado que tomará todas las medidas oportunas a su alcance para evitar que se repita este tipo de incidentes.
El departamento recordó que las inspecciones realizadas por la Consejería de Medio Ambiente el pasado mes de octubre determinaron la existencia de un vertido de hidrocarburos procedente de instalaciones industriales al arroyo de los Gallegos.
Además de abrirse diligencias previas (que podrían derivar en sanción), se ha requerido formalmente a la empresa que explique detalladamente lo ocurrido.