En lo que llevamos de año, ya se han producido 196 accidentes en la ciudad, 65 más que en el mismo trimestre de 2011. De ellos 78 presentaron heridos.
El oficial de la Unidad de Atestados de la policía algecireña, Antonio Melero, subrayó que “son demasiados accidentes para una ciudad como Algeciras”.
Los policías de esta unidad realizaron el año pasado 251 diligencias judiciales. De ellas 166 correspondieron a delitos por circular sin el permiso de conducir, 78 por estar al volante bajo los efectos del alcohol y siete diligencias por conducción temeraria.
En el primer trimestre de 2012, los agentes acometieron 60 diligencias judiciales. De ellas 43 se realizaron por carecer del permiso de conducción, 16 por circular superando la tasa de alcohol permitida por la ley y una por conducción temeraria.
Por sexos, la Policía Local considera que son los hombres los que causan un mayor número de accidentes de tráfico, en parte porque hay más hombres que conducen que mujeres al volante. Por franja de edad se cumplen los tópicos, son los jóvenes los que se ven envueltos en un mayor número de incidentes en la carretera.
Los miembros de la Unidad de Atestados achacan el excesivo volumen de accidentes que se producen en la ciudad a varios factores. En primer lugar al aumento del parque automovilístico del municipio, ligado a que aunque hay más vehículos las infraestructuras de la ciudad siguen siendo la mismas, pero sobre todo la causa más común son los despistes del conductor. “Hay que tener mucha atención en la conducción.
No hay que olvidar que un vehículo se puede convertir en un arma en tus manos”, destacó uno de los agentes que pertenecen a la Unidad de Atestados de la policía algecireña. Asimismo añadió que los siniestros de tráfico suelen producirse por tres factores fundamentales: el humano, un fallo del vehículo o el estado de la vía. Es el fallo humano la causa más común de accidentes.
Puntos negros
Los policías de atestados fijan varios puntos negros en la ciudad, es decir, aquellas zonas del municipio en las que se registran un mayor número de accidentes de tráfico.
En este listado se encuentra la Avenida Juan Pérez Arriete en sentido desde el cementerio antiguo hasta el Corte Inglés. Otra zona de máxima atención para los conductores debería ser el cruce ubicado en La Charca para acceder al Parque Bolonia.
También hay otro punto peligroso en el cruce de la barriada de El Rinconcillo, donde se encuentra el colegio Nuestra Señora de los Milagros. Una intersección en la que se instaló una señal de Stop luminosa para llamar la atención de los conductores. La salida hacia la autovía de Sotorebolo también registra numerosos accidentes.
“En general, catalogamos como puntos negros casi todas las rotondas, intersecciones y las salidas a autovía”, afirmó uno de los miembros del equipo de atestados.
Un punto complicado para el tráfico de la ciudad es el túnel de acceso norte, cuyas competencias de regulación pertenecen a la Guardia Civil.
Los policías también advierten de que hay determinadas épocas del año especialmente conflictivas en cuanto a accidentes se refiere.
Aquí cobran protagonismo las primeras lluvias de la temporada debido al estado en el que se encuentran las vías, normalmente más sucias y son peligrosas cuando caen las primeras gotas.
Por ello los agentes de la Policía local recomiendan a los conductores adecuar siempre la conducción al estado de la vía y a las condiciones climatológicas.
Los miembros de atestados reconocen que el principal problema que se encuentran es no saber a ciencia cierta que van a encontrar cuando lleguen al lugar del accidente.
El equipo de atestados de la Policía Local no sólo se encarga de la reconstrucción de los accidentes que se producen en el término municipal, también contemplan otras funciones.
Los agentes tienen que realizar un parte interno de cada siniestro que queda archivado por si en un futuro alguien lo requiriera, por ejemplo una de las partes implicadas o incluso las compañías de seguro, para las que se realiza otro informe aparte sobre los daños materiales.
En el informe del atestado se plasman todos los datos recogidos por los agentes intervinientes y el reportaje fotográfico realizado en la zona. Si hay heridos la policía está obligada a enviar el atestado al juzgado.
Un atestado en el que no puede haber margen de error ya que cualquier fallo en el procedimiento puede tumbar un proceso judicial en contra de un conductor que haya cometido un delito. Por ello, los agentes de esta unidad policial están sobradamente formados y andan con pies de plomo.
Otro de la cometidos que tienen los policías de atestados es la realización de la prueba de alcoholemia. Son los únicos con potestad para realizarla.
El oficial de la unidad hizo hincapié en que “los controles no los hacemos para fastidiar a los conductores ni por afán recaudatorio, sino para prevenir y evitar daños mayores”. Asimismo, recordó que conducir bajo una tasa de alcohol que supere la permitida por la ley es un delito.
Además, esta unidad se encarga de actuar como agentes de la Unidad de Protección a la Familia los sábados y domingos y todas las noches del año, ya que sus compañeros no trabajan todo el año como ellos, por lo que también están preparados para otro tipo de situaciones al margen de los accidentes de tráfico.
Los 'Sherlock Holmes' de las carreteras
Son policías pero trabajan como si fueran investigadores al más puro estilo Sherlock Holmes. La Unidad de atestados de la Policía Local de Algeciras reconstruye al año medio millar de accidentes que se producen en el término municipal.
Estos agentes se encargan de discernir las responsabilidades derivadas de un siniestro y sus posibles causas con las consecuencias penales y civiles que se derivan de ellos.
“Todos los accidentes se tratan igual, siempre se reconstruyen haya o no acuerdo entre los conductores implicados”, aseguró Antonio Melero, oficial de la unidad de atestados de la policía local de Algeciras.
Lo primero que hacen los agentes al llegar al lugar donde se ha producido el accidente es ocuparse de los heridos, si los hay, y restablecer la circulación en la zona, aunque habitualmente ya hay una patrulla que se ha encargado de esas tareas antes de dar el aviso en la central. Tras tomar los datos de los vehículos y las personas implicadas así como su declaración viene el trabajo de reconstrucción del siniestro. Durante ese proceso los policías de esta unidad se convierten en auténticos ingenieros que mediante determinados parámetros determinarán cómo se produjo el accidente y porqué.
El primer paso es dibujar un croquis sobre la zona, previa inspección ocular. A partir de ahí, los agentes miden aspectos como la distancia entre carriles, las marcas en la calzada, la huella de la frenada y cómo están dispuestos los lesionados en la calzada, en el caso de que los haya.
Imágenes
Asimismo se realiza un amplio reportaje fotográfico del accidente que junto a las pruebas anteriormente recogidas ofrecen una idea bastante certera de lo que pudo ocurrir en el momento de la colisión.
Junto a todas las pruebas no hay que olvidar que la experiencia siempre es un grado y que los agentes de esta unidad policial están ampliamente formados.