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Más del 96 % de las empresas tienen menos de 19 empleados

El Campo de Gibraltar cuenta con 15.579 sociedades empresariales, según el último censo de establecimientos con actividad económica

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  • Las pymes reclaman ayudas -
El Campo de Gibraltar cuenta con 15.579 empresas establecidas entre sus siete municipios de las que el 96,65% tienen entre 0 y 19 trabajadores, según el último censo de establecimientos con actividad económica.

Los datos registrados en la comarca en cuanto al tipo de empresa predominante son extrapolables a la provincia de Cádiz y al resto de la comunidad autónoma. Así en marzo de 2012 el número de afiliados medios a la Seguridad Social en España fue de 16.902.530 de los que 3.050.798 lo son en el régimen especial de autónomos. De estos, 463.328 están en la Comunidad Autónoma Andaluza y de ellos 52.509 en la provincia de Cádiz.

Si se comparan estas cifras con el número de empresas abiertas en Andalucía, también se observa que de las 480.142 censadas en enero 2011, 469.741 son las que tienen de 0 a 19 trabajadores en alta lo que representa el 97,83% del tejido empresarial andaluz.

Por sectores económicos de las empresas de este tamaño el 52,97% son del sector servicio, el 28,73% del comercio y reparaciones, el 10,78% de construcción y el 7,52 % de actividades empresariales.

La presidenta de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar (FECG), Laura Pinteño, asegura que con estos datos en la mano “el tejido empresarial andaluz, provincial y comarcal está sustentado por empresarios individuales o sociedades mercantiles con hasta 19 trabajadores, que están dirigidos por uno o varios empresarios autónomos que ponen a disposición de las mismas toda su dedicación, esfuerzo, imaginación y su patrimonio”.

“Teniendo en cuenta que generamos más del 70% de la riqueza nacional y del 80% del empleo del país, los políticos y representantes de las instituciones públicas deberían prestarnos más atención y no centrar sus energías en las grandes multinacionales y entidades bancarias”, lamentó Pinteño.

En sentido estricto autónomo es aquel trabajador que está dado de alta en la Seguridad Social en el régimen especial de autónomos; entendiéndose como tal a efectos de cotización a aquel que realiza de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo sin sujeción para ello a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas sea o no titular de la empresa individual o familiar.

En la práctica se distingue entre el trabajador autónomo y el empresario autónomo. El primero es aquel que depende casi exclusivamente de un solo cliente y organiza su actividad en base a las directrices organizativas y funcionales de éste, es el llamado “autónomo dependiente”. El segundo es aquel que tiene un negocio en el que asume el riesgo de la actividad y toda las decisiones funcionales y organizativas de la misma. Son los empresarios individuales y los que sustentan las micro-pymes y pymes en España.

Quejas
La presidenta de la federación de empresarios comarcal asegura que le colectivo de trabajadores y empresarios autónomos echa en falta las ayudas que reciben las grandes empresas.

Pinteño explicó que en los tiempos actuales a los empresarios autónomos se les exige que asuman los riesgos, financien sus empresas con su patrimonio personal y familiar a niveles que rozan la temeridad, que innoven, que mantengan el empleo. Se les exige y controla el cumplimiento de toda la normativa legal, en muchos casos casi al mismo nivel jurídico y con la misma inversión que requieren las grandes y a veces con mayor control. Y todo ello con grandes dosis de optimismo porque un empresario autónomo sabe que si no consigue sacar adelante su empresa cerrará sin indemnización alguna, seguramente con deudas pendientes de liquidar y con la carga de haber mandado a la calle a trabajadores con los que seguro les unía una vinculación personal importante y habiendo puesto en riesgo su salud, familia y patrimonio.

“Ante esta situación creo que ha llegado el momento de acordarse de los empresarios autónomos. Comprendo y respeto las reivindicaciones de los trabajadores a favor de sus derechos y mejoras pero ¿qué ocurre con el pequeño empresario? En muchas ocasiones nos sentimos maltratados por las instituciones y por la sociedad”, abundó.

Laura Pinteño reivindicó que el autónomo es un trabajador a fin de cuentas, que también hay que defender y proteger y que además hay que apoyar para que se desarrolle y crezca, porque de esta manera genera riqueza y nuevos empleos tan necesarios actualmente.

Apoyos
El colectivo de autónomos abandera una serie de reivindicaciones, necesarias para seguir creciendo y mejorar sus condiciones laborales.

Es fundamental el acceso al crédito bancario, que se inyecte liquidez al sistema financiero para que el crédito llegue a las pequeñas empresas y se apoyen las inversiones y necesidades de tesorería de estas. Otra de las claves es lograr mejoras fiscales, un trato mejor para las empresas teniendo en cuenta su tamaño.

Así mismo, piden una mayor seguridad jurídica. Creen necesario que se aplique la ley de morosidad y se penalicen las devoluciones de los instrumentos de pago.

Otra de las reivindicaciones del colectivo es que se simplifiquen y agilicen los trámites administrativos.
También los autónomos piden al Gobierno que se incremente la vigilancia sobre la economía sumergida para impedir la competencia desleal.

Abaratar los costes de seguridad social de los trabajadores y establecer una renta de subsistencia y facilidades de pago en las deudas pendientes para los empresarios que se vean obligados a cerrar son otras de las peticiones de los trabajadores autónomos.

Además de todo ello, los pequeños empresarios solicitan que se potencie y apoye a las organizaciones que defiendan a los empresarios autónomos.

Para la presidenta de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar con alguna de estas medidas se pueden buscar fórmulas que tanto social como financiera y jurídicamente sitúen al empresario autónomo en el lugar que le corresponde, como el instrumento principal para recuperar la viabilidad y la confianza de la economía.

Además Pinteño recordó que el autoempleo es una solución muy eficaz para encontrar trabajo, por ello también es imprescindible buscar medidas que fomenten el espíritu emprendedor, se ponga en valor y ayuden de forma concreta y real a los autónomos que inicien su actividad, mediante rebajas en los costes, facilidades en la financiación y ayudas a fondo perdido o créditos blandos a cobrar en el momento de inicio de la actividad.

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