La expulsión o no del Ayuntamiento de Jerez del Consorcio Provincial de Bomberos por la deuda sigue siendo una incógnita. Preguntada al respecto, la alcaldesa fue muy clara días atrás y reconoció que el Gobierno local trabaja a contrarreloj en un plan de pago para evitar este extremo, si bien advirtió que el Consistorio no puede mantener el ritmo de las aportaciones que tienen el resto de entes municipales por su agónica situación económica.
Con un año y medio de mensualidades pendientes que eleva la deuda a unos 7,5 millones, María José García-Pelayo no ve otra salida que “reorganizar” el servicio para recortar el coste, una postura que los bomberos del Parque de Jerez ve “razonable” siempre y cuando este planteamiento no repercuta en la plantilla, apuntan fuentes de UGT.
Sea como fuere, los funcionarios siguen a la espera de conocer cuándo se reunirá la junta general del Consorcio Provincial de Bomberos para tomar la decisión, al tiempo que no descartan que esta se demore algunas semanas más del tiempo previsto -mediados de mes- para dar un mayor margen de tiempo a las conversaciones con el Consistorio.
Mientras tanto, desde CSIF han criticado la “falta de transparencia” con la que entienden que se ha actuado por parte del Consorcio provincial desde que en enero de 2011 el Ayuntamiento “dejó de pagar su cuota”, y no entienden como hasta el pasado lunes el nuevo presidente de la entidad, Fernando García, no comunicó a la plantilla y a los sindicatos el importe de la deuda. Asimismo, ya avisan de los perjuicios que sufrirán los ciudadanos en la merma de los servicios y hasta la propia plantilla si finalmente la junta general culmina el proceso de expulsión.