La Delegación de Medio Ambiente y Deportes a través de la concesionaria Elsan está interviniendo en distintas palmeras afectadas por el insecto Rynchoforus ferrugineus, conocido popularmente como “Picudo Rojo”, haciéndolo con prioridad en palmeras que presenten riesgo de caída dado su elevado nivel de afectación por la presencia de esta especie de insecto. El número de palmeras en las que está trabajando Elsan es de 200.
Esta actuación contra el “picudo rojo”, detectado en 2009 en la ciudad, se recomienda en el Decreto 77/2010, de 23 de marzo, en el que se califica “de utilidad pública la lucha contra el curculiónido ferruginoso de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus `Olivier`)”, estableciendo además las medidas fitosanitarias obligatorias para su prevención y lucha. Asimismo, la Ley 43/2002 de 20 de noviembre, de Sanidad Vegetal, también avala la toma de medidas contra este mal.
Elsan, nueva concesionaria del servicio de Parques y Jardines, está procediendo al apeo de los pies de las palmeras que se hallan afectados y que no tienen salvación para evitar posibles riesgos de caída de estos por pudriciones.
La delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, explica que “se trata de un importante actuación en palmeras que presentan riesgo de caída. Dependiendo del nivel de afectación se aplican una serie de medidas. No hemos parado de trabajar en este mal que lamentablemente ha afectado a un buen número de palmeras de nuestra ciudad, y estamos cumpliendo en todo momento el protocolo de actuación técnico, que se inicia con exhaustivo trabajo de diagnóstico”.
De esta manera, una cuadrilla conformada por tres operarios (en labores de cirugía y poda) y de otros tres (aplicaciones fitosanitarias) es la encargada de ir supervisando y ejecutando los trabajos. De hecho, ayer se intervino en unas palmeras afectadas en Nueva Jarilla y esta mañana en las tres afectadas del Jardín Escénico. Dependiendo del nivel de afección en que se encuentre la palmera, según época del año y siguiendo lo expuesto en el decreto habría distintas formas de tratamiento: tratamientos fitosanitarios; cirugía y tratamientos y apeo y destrucción del pie.
El protocolo de actuación se inicia con la detección de un pie afectado, analizándose el nivel de afección. Si éste es muy acusado, se procede a realizar una cirugía en la corona de la palmera con el fin de rebajarla hasta llegar al ápice. A su vez se procede a realizar los tratamientos correspondientes con las materias activas recomendadas en el Decreto (duchas, inyecciones al tronco...).
En cambio, si el nivel de afección no es muy elevado se procede a la limpieza de la corona de la palmera para luego hacer los tratamientos con la idea de la recuperación total de la palmera. Cabe destacar que, como medida de prevención, todos los pies no afectados son tratados con productos para evitar su infección. Así, tras el verano, con la rebaja de las altas temperaturas y para una mayor eficacia en el tratamiento, se coloca un nematodo (insecto parasitario) para eliminar al “picudo rojo”. Además, se añade otro producto que hace que muera el escarabajo al alimentarse de la palmera.