Hace unos días el Secretario de Organización del Partido Popular a nivel nacional, Carlos Floriano, dijo una frase que explica en pocas palabras la importancia de las acciones que se están llevando a cabo en España para enderezar el camino de nuestra maltrecha economía. Un trabajo nada fácil después del desastre de gestión de los anteriores gobiernos del PSOE. Si el camino de reformas y de ajustes fuera fácil, lo hubiese hecho el PSOE. Y esa es la pura verdad. A nadie nos gusta esta situación pero no nos cabe la menor duda de que merecerá la pena.
Y en Jerez podemos afirmar que la frase de Floriano tiene, si cabe, mas sentido todavía. Si el camino para sacar el Ayuntamiento y la ciudad de la situación en la que esta fuese fácil ya lo habría hecho antes Pacheco y el PSOE. Porque gobernar con dinero o tomándolo prestado de donde no se debe, es fácil, hasta que llega el momento de rendir cuentas. Unas cuentas que son las de todos.Que pagamos todos.
La alcaldesa de la ciudad ha manifestado con decisión a todos los jerezanos el firme propósito de trabajar sin descanso para afrontar tres grandes problemas de la ciudad: la situación económica del Ayuntamiento, sentar las bases del crecimiento económico y la senda del empleo y que los jerezanos reciban unos servicios de calidad acorde a lo que pagan por sus impuestos. Nadie ha dicho que fuese un trabajo fácil pero precisamente por eso los jerezanos eligieron a María José García-Pelayo y al Partido Popular. Para tomar las medidas necesarias por el bien de la ciudad.
A nadie se le escapa que las medidas de ajuste de personal son necesarias aunque sean difíciles de tomar, pero precisamente por eso, ni PSOE ni Pacheco, fueron capaces de tomarlas y por contra agravaron nuestro problema. Un problema que es nuestro, de todos los jerezanos. El equilibrio presupuestario es necesario para ganar credibilidad y poder crecer, pero por otro lado ya se están recogiendo los frutos de todo el trabajo de estos últimos quince meses. Se están culminando proyectos bloqueados, se esperan nuevas inversiones a corto plazo y Jerez comienza a recuperar la credibilidad. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero Jerez y los jerezanos se merecen un gobierno que tome las medidas necesarias por el bien de la ciudad.