El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en las empresas municipales y fundaciones del Ayuntamiento entra en otra semana importante tras las reuniones previstas por la alcaldesa el martes con Jesytel y Jereyssa, responsables del sistema informático y la recaudación municipal, respectivamente, y con la Escuela de Negocios, Emensa (suelo municipal) y Emuvijesa (vivienda), que se celebrarán el miércoles. En principio, como indican fuentes sindicales, los encuentros no tienen por qué suponer el inicio del periodo de consultas, o al menos así lo entienden ellos, si bien desde el Gobierno municipal del PP siguen sin concretar cuando empezará a correr el plazo para las negociaciones, que no se extenderán más de 15 días.
No obstante y a sabiendas de que el martes puede ocurrir cualquier cosa “porque no sabemos por dónde tirará”(por la alcaldesa), la plantilla de Jesytel, que junto con Jereyssa son las que más combativas se están mostrando con el Ayuntamiento, acusándoles de haber obviado la bajada de salarios del 10% que blindaba los despidos, ha suspendido la huelga indefinida que tenía previsto iniciar este lunes y que hubiera dejado literalmente colgado al Consistorio, al ser los encargados del mantenimiento de todos los equipos informáticos.
El paro queda supeditado al encuentro con la máxima regidora popular del martes “como acto de buena fe” y para demostrar que la plantilla de esta sociedad municipal “se aviene siempre al diálogo y a la negociación”. El objetivo, como explica Juan José Troncoso, del comité de empresa, que el encuentro previsto con la presidenta de Jesytel “no se establezca en un ambiente de crispación” y no se alegue que la huelga anunciada iba a llegar “sin negociación”. Aún así, esperan que la reunión transcurra en un ambiente de negociación “real” y por ello ya han pedido al Gobierno local “flexibilidad” una vez que los representantes de los 60 trabajadores de esta empresa y la alcaldesa se sienten en la mesa, y que la reunión dure el tiempo que tenga que durar. “Nos ha citado a nosotros primero y media hora después a Jereyssa, con lo que no sabemos que pretende negociar en media hora, y esperamos que haya más tiempo”.
Aunque saben que “la esperanza es lo último que se pierde”, tampoco confían en que Pelayo dé marcha atrás. “Sabemos la situación real del Ayuntamiento y por eso nosotros (por Jesytel) ya hicimos un Plan de Ajuste. Lo que queremos es que se respete lo que hemos hecho y que no nos trate igual que a todo el mundo. Queremos que el acuerdo por el que nos bajamos el salario un 10% tenga su peso. No es un trato a favor; ya tenemos la tarea hecha y ya hemos hecho el esfuerzo”, señala, consciente de que las reivindicaciones de esta empresa también ha despertado comentarios negativos entre el resto de compañeros de otros entes municipales.
“QUE NOS SEA CAFÉ PARA TODOS”
Otra de las empresas públicas que se ha mostrado más crítica con el Ayuntamiento hasta ahora es la de Jereyssa, cuyo comité también baraja hacer paros, coincidiendo con los periodos de más carga de trabajo ahora que hay que pagar el IBI. La plantilla, compuesta por 78 trabajadores, ha mostrado su “indignación” por el trato “injustificado” de Gobierno local, del que afirma que “no busca solucionar los problemas, sino una afirmación gratuita de poder para ganarse el favor de la masa, demostrando un claro ejercicio de miopía política”, sostienen en un duro comunicado que no tiene desperdicio.
El personal de Jereyssa se pregunta los argumentos del PP para despedir al 15% de los empleados, lo que en su caso se traduce en 11 trabajadores, de una plantilla que, como denuncian, ha pasado en menos de una década de 90 a los 78 actuales, y en la que no se cubren las bajas laborales, se cuenta con una RPT desde 2005 y ostenta los salarios “más austeros” de todo el grupo municipal. En este sentido, ante el anuncio del ERE para el grupo de empresas, denuncian que el grueso de los trabajadores se siente “ninguneado” y “engañado” después de que el convenio firmado a fecha de octubre de 2011 por la alcaldesa donde hubo una bajada “voluntaria” de un 10% de los salarios haya sido reducido a frases como “no son argumentos” o “es insuficiente”, denuncian.
UN RECORTE DEL 25%
Todo ello pese a que, como señalan, este acto “solidario” equivalía a una reducción de 345.000 euros, lo que supone el coste del salario bruto anual de 9 trabajadores. Un año después lamentan que este acuerdo “te lo escupan a la cara” Tampoco pasan por alto la carga de trabajo que ha supuesto la ruptura del convenio con Diputación y otras entidades, pese a los cuales el servicio ha salido adelante gracias a que la plantilla “ha estado al pie del cañón” y “trabajando en silencio aunque las medallas se las atribuían otros”, se quejan. Para este comité, una política responsable debe ajustar un criterio a la realidad singular de cada empresa y no aplicando “café para todos”, con un 15% de forma indiscriminada. “Nos quieren reducir y aplicar a punta de pistola un 25% de recortes: un 10% desde enero de 2012 más un 15% ahora porque el PP sólo quiere 11 cabezas más que colgar en su pared de méritos”.
Calma tensa para las fundaciones, donde aún no ha habido movimientos
Hace poco más de un mes, la alcaldesa convocó a los distintos consejos de administración para informarles formalmente de su decisión de iniciar un ERE que afectará al menos a 90 empleados. Una convocatoria en la que excluyó a la Fundación del Teatro Villamarta, donde trabaja una veintena de empleados, así como de la Fundación Andrés de Ribera Museo del Vino y de Relojes), y la Fundación Asilo San José. La ausencia de noticias y de movimientos al respecto mantiene abierta todas las vías. “Para nuestra sorpresa no nos han incluido, de momento, en las reuniones de los consejos de administración, y no sabemos si eso es bueno o malo y si vamos o no a estar en un futuro en el ERE”, indican fuentes sindsicales. En este sentido, aseguran que no les han trasladado de manera oficial ninguna información ni se les ha convocado para ninguna reunión desde que en marzo pasado se anunciara el ERE para el grupo de empresas.
Como consecuencia, las plantillas no saben aún a qué atenerse y afrontan una calma tensa a la espera de acontecimientos, lo que no quiere decir que no estén al tanto de los movimientos que se están dando en el resto de empresas municipales. “Hemos ido a reuniones para informarnos pero de forma voluntaria no porque se nos haya convocado; hasta ahora no nos ha llegado ninguna comunicación oficial”.
