Mediante detecta un incremento de padres que son denunciados por no pagar la manutención
Prefiere mantener su identidad en el anonimato, pero su testimonio puede ser perfectamente extrapolable al de cualquier otro padre. En su caso, lleva siete años divorciado y es uno de los usuarios “veterano” del centro integral de mediación y atención a la familia Mediante después de recurrir a los servicios ante la complicada relación con su ex pareja.
Prácticamente desde que se separaron, el régimen de visitas impuesto por el juez se ha ejecutado gracias a la mediación de este centro, donde dos veces cada semana y fines de semana alternos acude a recoger a sus dos hijos. “El centro me ha dado vida y regularidad, porque al no tener una buena relación con mi ex mujer, cuando iba a recoger a los niños no sabía lo que me iba a encontrar, o me decían que el niño estaba malo una vez que estaba allí”. Durante todo ese tiempo, los chicos han “normalizado” la situación y están familiarizados con el centro, donde su madre los deja para que su padre lo recoja. “Se han adaptado como si fuera una actividad extraescolar”, explica.
Sin embargo, superada ya la “pesadilla” que asegura haber vivido, con presuntas persecuciones y con denuncias de supuestos malos tratos de por medio de los que ha salido absuelto, este padre de familia, como otros tantos y tantas, se encuentra sin medios para pagar los 464 euros de manutención de sus hijos. Unas circunstancias que ya le han acarreado las primeras consecuencias después de que le hayan embargado la ayuda de 426 euros que recibía, la última prestación que le quedaba tras agotar el paro. “Durante siete años he tenido un trabajo indefinido y he pagado religiosamente la manutención de mis hijos. Nunca he fallado, pero cuando terminé el desempleo y me quedé con la ayuda de 426 euros, entre la hipoteca y los gastos diarios y los tres hijos, me ha sido imposible pagarlo”, señala.
Esta situación de demora viene de los últimos meses, lo que ha provocado que su ex mujer lo haya denunciado en el juzgado por incumplimiento por los atrasos de la pensión. Aunque él ha solicitado una modificación de las medidas para rebajar la pensión ante la “situación de asfixia total” por la que dice estar pasando, desde hace dos meses el juzgado le ha embargado la ayuda. “Si fuera un padre despreocupado...siempre he estado al día, pero es que ahora me es imposible”. De hecho, ahora mismo es su nueva pareja, con la que ha tenido un hijo, la que corre con los gastos de la casa y del hijo de ambos gracias a su trabajo.
Su caso, como señala Josefina Benítez, directora de Mediante, no es aislado, y debido a la crisis el centro ha detectado un incremento de padres usuarios de este servicio que son denunciados por no poder pagar la manutención. La problemática es más que evidente pero también tiene todas sus versiones. “Tenemos contacto con los juzgados y sabemos que estas demandas por incumplimiento del régimen de manutención han aumentado, pero hay de todo, desde padres como este, que no pagan porque no pueden, a otros que no lo hace por irresponsabilidad o porque simplemente no quieren y prefieren gastárselo en otra cosa”, añade. Eso sí, la directora de Mediante también se hace eco del malestar que le trasladan muchas usuarias que están en paro y subsisten gracias a la ayuda de sus padres y que tienen que buscarse la vida después de que sus exparejas se desentiendan de la manutención de sus hijos. “Se quejan de que no tienen un duro y tienen que recurrir a los abuelos o ponerse a limpiar escaleras para salir adelante porque su exmarido no les pasa la pensión”, apunta.