Esta última semana el Balance de Criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior alertaba de un aumento delos robos con fuerza en domicio en un 25,4% el año pasado con respecto a 2011. Las recomendaciones son claras: extremar las precauciones. En ese instante viviendas de Jerez eran objeto de asaltos en distintos puntos de la localidad, tanto a plena luz del día como durante la noche. A los delincuentes ya no les intimida que se trate de un bloque de pisos, como es el caso de uno de los que se ha producido días atrás ni hacerlo por la mañana aprovechando la ausencia de sus propietarios para marcharse a trabajar.
Según han denunciado los propios afectados a este periódico, los sucesos se produjeron en zonas muy distintas, Picadueña, y avenida León de Carranza, pero en ambos casos con sus dueños fuera del domicilio y en un espacio muy fugaz de tiempo pero suficiente para irse cargados. Una vez en la Oficina de Denuncias de la Comisaría, los agentes reconocieron a los denunciantes que estaba siendo una semana complicada después de que la crisis haya incrementado estas acciones delictivas.
Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, pero los nervios y el miedo de estas familias han persistido esta semana después de volver a casa y encontrarla revuelta y con sus joyeros tirados por el suelo. Los asaltos se produjeron el lunes y el martes, pero los responsables de este último, que se produjo sobre las 10 de la noche fueron detenidos de madrugada a las pocas horas, prácticamente cuando la inquilina volvía del trabajo.
No escucharon ruidos
Ninguno de los vecinos observó movimiento extraño ni ningún ruido sospechoso, pero sabe que si lo hubieran hecho de día hubieran tenido nulas posibilidades de ser pillados in fraganti puesto que frente a la suyahay otras casas y los hubieran visto. Forzaron la puerta de la entrada y las rejas de la ventana del cuarto baño, y apenas le dio tiempo a llegar al dormitorio principal, donde arrasaron con un joyero repleto de bisutería pero que podía pasar perfectamente por joyas de valor. Aún así, eran un recuerdo de su madre y por ello cuando la Policía le avisó a los pocos días de que habían recuperado el “botín”, esta vecina no se lo podía creer. Menos suerte han corrido los residentes del inmueble de la zona de la Avenida León y Carranza. En este caso, el individuo, se sospecha que sólo era uno, tuvo algo más de tiempo de, y se llevó un suculento botín que también incluyó otros objetos de valor y dinero en efectivo tras poner patas arriba todo el domicilio. También forzaron la puerta e intentaron hacer lo propio en otra casa de la misma planta. En este caso, hasta el momento no se han producido detenciones ni se han intervenido las piezas sustraídas.