En el Ayuntamiento tienen asumido que al igual que viene ocurriendo en los últimos años, habrá casetas en el González Hontoria que abran sus puertas el próximo fin de semana aunque la Feria no se inaugure oficialmente hasta el próximo lunes. Y si encima a esto se suma la coincidencia de la cita con el Gran Premio, está claro que el ambiente se dispersará por la noche entre el Real de la Feria, el centro y las grandes avenidas. Por esta razón, las fuerzas de seguridad tendrán un dispositivo preparado ya que se prevé que pueda haber bastante afluencia de jerezanos y aficionados, los cuales no podrán acceder con las motos al interior del recinto ferial. El pasado año los propios agentes fueron caseta por caseta cortando la música y clausurándolas antes de las tres de la madrugada, por lo que habrá que esperar a si este año ocurre lo mismo o la Policía, que no atraviesa su mejor momento, es más benévola, ya que aunque la fiesta se inicie en el centro, la mayoría de la movida culminará en la zona de la avenida, bien en los bares de copas de Álvaro Domecq, que volverán a sacar las barras fueras o en el González Hontoria.
a contrarreloj
Sea como fuere el ambiente en el Real a una semana es frenético estos días. La mayoría dará el último tirón esta semana, aprovechando la jornada festiva del miércoles, día en el que el ambiente de trabajo estará garantizado, pero ayer sábado también había bastante operarios trabajando a contrarreloj para que todo este a punto para el próximo fin de semana. Este año se da una circunstancia especial y es que muchos de los hosteleros del centro también tienen caseta en la Feria, con lo que se verán en el dilema de elegir entre una cosa u otra o contratar personal extra a destajo, una decisión que muchos todavía no han tomado.
Esta misma semana, el Ayuntamiento informaba que los trabajos de adecentamiento del Real se encuentran ya al 80% de su ejecución. Así, una vez instalado el alumbrado, que recupera su estructura tradicional en todas sus calles tras las quejas que caracterizaron al del pasado año, desde Infraestructuras han destacado el forrado de más de 200 torretas del alumbrado, que también se han pintado y se han reparado en los casos de mayor deterioro, así como las labores de reposición y en algunos casos de reconstrucción del albero. Asimismo, se está realizando la reparación de la parte inferior de las puertas metálicas de acceso al recinto, que también se pintarán, así como la reparación de la valla del perímetro del Parque; también se está llevando a cabo la instalación de las casetas de servicios. Igualmente se han realizado diversos trabajos de reparaciones en los dos templetes existentes en el recinto ferial.
Paralelamente, también se ha estado adecuando la zona de acampada de los feriantes, incluyendo la asistencia técnica en el montaje de la red eléctrica, así como la instalación necesaria para el suministro de agua y alcantarillado en las casetas.
También esta última semana la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha confiado en que ese sea el último año sin fuegos artificiales después de que el Consistorio adoptara esta medida de ahorro el pasado año ante la delicada situación económica y haya decidido mantenerla para esta edición. Sin embargo, la regidora popular ya piensa en el futuro y de hecho ya ha anunciado que ha realizado gestiones para recuperar esta tradición para el próximo año.
A partir de ahí, lo que toca es esperar y ver si los caseteros cumplen sus promesas y ponen precios acordes a la crisis, al margen de que la última jornada del domingo sea la “oficial” para encontrarse con ofertas especiales para pasar la última jornada de la Feria en la tónica del Ayuntamiento de remontar el último domingo.