Del todo a la nada. De la gloria al infierno. Del éxtasis a la zozobra. De Primera a Segunda División B. Todo ello, que no es poco, en tan solo cuatro años, en 1.460 días. Del Xerez de la portada de los telediarios de las televisiones, al Xerez que ya no va a aparecer ni en los carruseles nacionales de las emisoras de radio. Del Bernabéu o del Nou Camp al Municipal de Arroyo de la Luz o al Francisco Arlés lorquino para jugar con el recién ascendido La Hoya. De Madrid a Lucena o de Barcelona a La Roda. De los más de 16 mil socios a los escasos dos mil espectadores que presenciaron el último encuentro de la temporada ante el filial del Barcelona.
Hoy, 13 de junio de 2013 se cumplen cuatro años de aquella gesta para la historia del Xerez y de Jerez. Aquella calurosa tarde el club azulino entró en la gloria al alcanzar por primera vez el ascenso a la Primera División, un sueño anhelado desde que la entidad viese la luz el 24 de septiembre de 1947. 61 años, ocho meses y veinte días después el Xerez era equipo de Primera División. Hubo llantos en Chapín y muchas miradas al cielo, azul como la camiseta del Xerez, buscando el rostro de aquellos que padecieron años de Tercera y Segunda B, de ascensos y descensos. Era el momento de una gloria. Una gloria que, a la postre, resultó ser efímera.
Fue el ascenso más largo de la historia, un ascenso buscado durante varias temporadas en las que el Xerez era gente importante en Segunda División. A la 2008/09 se llegaba después de una permanencia imposible y hubo que esperar hasta la penúltima jornada para dar el salto a la máxima categoría. Fueron varias las semanas en las que la afición se quedó a las puertas de la celebración. Todo el mundo sabía que era cuestión de tiempo, pero eso para nada calmaba la sed de una hinchada que necesitaba cumplir la mayoría de edad con los más grandes.
Lleno total el 13 de junio a las 19 horas en Chapín. Vicente Moreno adelantó al Xerez con un gol de cabeza que hacía justicia a su trayectoria como xerecista. Pese al gol oscense anotado por Rubén, Carlos Calvo inclinó la balanza definitivamente para el cuadro local. Ya nada ni nadie podía evitar lo que era una realidad. Incluso perdiendo el Xerez aquella tarde gloriosa hubiese ascendido.
Jerez vivió una semana de fiesta antes de despertarse a una realidad que dejó un enfrentamiento entre la afición y Morales por la no renovación de Esteban. La primera vuelta fue infame y en la segunda faltó que el Madrid ganase en Málaga, en el último partido, para quedarse en Primera. No pudo ser y arrancó el declive que ha llevado al equipo al pozo de la Segunda B. ¿Hasta cuándo?.
El cuerpo técnico lo encabezaba Esteban Vigo. Junto a él, Antonio Méndez , José Manuel Ortega y José Luis González. Miguel Ángel Rondán y Antonio Poyatos dirigían la secretaría técnica. Carlos Osma era presidente y Chema, Porato, Toni, Abel Gómez, Aythami, Calle, Moreno, Míchel, Silva, Viqueira, Altidore, Portela, Martí Crespí, Juan Redondo, Luque, Francis, Antoñito, Bermejo, Mendoza, Bergantiños, Momo, Pedro Ríos, Sarmiento, Carlos Calvo y Asier. Los utilleros eran Leocadio Medinilla y Manolo Oliva, el delegado de equipo Queco, el de campo Paco Barea y Fabián Belmonte, médico,con Juan Carlos Guitarte y Diego Jiménez como fisio