El jerezano Javi Casares, que militara temporadas atrás en el Atlético Sanluqueño y la pasada en el Oviedo, se ha comprometido con el Amorebieta, un club vizcaíno del grupo segundo de la Segunda División B. El que fuera futbolista del club verdiblanco llegó a comprometerse en la pretemporada con el Xerez, aunque tras confirmarse el descenso a la Tercera División quedó libre.
El conjunto vasco ha iniciado la temporada con dos empates, 0-0 en casa del Puerta Bonita y 1-1 en su feudo ante el Leganés. A pesar de que se trata de un club modesto, en las dos últimas temporadas, por este orden, ha llegado a disputar una fase de ascenso a la Segunda B y logró un más que meritorio sexto puesto.
El de la Ciudad del Fino manifestó que “hace poco tiempo estaba en mi casa, en Jerez, y ahora regreso al norte. Está claro que tras consumarse el descenso del Xerez a la Tercera División mi intención era seguir en la Segunda División B. Ha sido un decepción porque pensaba que iba a estar en la Segunda División B”.
Asegura que “no he tenido ningún problema para salir, aunque me hubiera gustado haber jugado con el Xerez en la Segunda División B porque es el equipo de mi tierra”.
Deja constancia de que “ya estoy acostumbrado a estar lejos de mi casa y en el País Vasco siempre me han tratado muy bien. Todavía no he podido debutar porque firmé el día 31 de agosto. He firmado por un club humilde que nunca renuncia a nada”.
De la plantilla del Amorebieta señala que “conozco a jugadores a los que me he llegado a enfrentar, que acumulan bastante experiencia”.
Sigue al Atlético Sanluqueño y dice que “ha empezado mal, aunque no es como se comienza sino como se termina. En la lógica entraba perder ante el Albacete y lo del Arroyo considero que es un tropiezo. Quedan 36 jornadas”.