Así, una pareja de algecireños ha indicado que tuvieron que desplazarse hasta el servicio de Urgencias del citado centro hospitalario debido a un problema médico.
Una vez allí, los ciudadanos constataron como “el centro está colapsado por el enorme número de pacientes en espera, llegándose incluso a ver camas por los pasillos del hospital. Esto da una imagen lamentable e inspira poca confianza”.
Cuando los pacientes fueron atendidos, la mujer fue finalmente trasladada a la Unidad de Cuidados Intermedios, donde se le asignó una cama.
Sin embargo, el marido denuncia que “el motivo de este traslado es que al no disponer de camas para los ingresos, ubicaron a mi esposa en esta unidad. El primer día estaba sola en la habitación, sin embargo a partir de entonces se fueron sucediendo los pacientes”.
A esto se suma que, según los denunciantes, la habitación carece de un timbre de llamada con el que avisar al servicio de enfermeras para cualquier cuestión.
El cónyuge de la paciente ingresado afirma que “tuvimos que llamar a la enfermera a gritos, lo que es de vergüenza a la altura en la que nos encontramos. Así, como ella tenía suero, cada vez que iba al servicio la situación se volvía a repetir”.
Los ciudadanos también critican que “dadas las condiciones en las que tienen que desempeñar su labor, los trabajadores no pueden asistir a los pacientes en condiciones. No es lo mismo estar pendiente de quince enfermos que de cuarenta”.
De esta forma, el marido subraya que “el problema de personal acaba derivando en los pacientes ingresados”.