Paquito tiene 8 años y desde que nació sufre una dolencia catalogada en las denominadas enfermedades raras que le impide caminar y expresarse como un niño de su edad. Su madre, Rosana de 30 años y vecina de Jerez, fue una de las protagonistas del programa  Entre todos, de Toñi Moreno del pasado viernes, al que pidió ayuda para costear las sesiones de hidroterapia, psicología, logopedia y clases de estimulación que necesita su pequeño, el mayor de tres hermanos de tres años y 18 meses. Además de estas circunstancias, en casa de familia jerezana sólo entran 440 euros de la ayuda de la dependencia por su hijo, de los cuales 400 destinan al pago de la hipoteca de su casa después de que sus dos padres estén en paro.   Su situación en casa es tan crítica, relató Rosana, que había días en los que ni ella ni su marido apenas comían, y que su única tranquilidad era que sus pequeños lo hacían en el comedor del colegio, y aún ahora seguía preocupándose porque no pueden hacer las comidas completas de todo el día, razón por la que seguía dándoles el pecho a los dos más pequeños.
Su testimonio provocó un aluvión de llamadas de toda la geografía nacional y de su ciudad que se tradujo en ayuda económica mediante donaciones que superaron los 3.000 euros y en especie, que incluían tanto la leche durante un año para sus hijos como el pago de dos años completos de las terapias mínimas que Paquito necesita -cuyo importe superaba los 2.700 euros-. Uno de estos dos años correrá a cargo de un matrimonio de maestros jerezanos, que no dudaron en apoyar a su paisana, mientras que una clínica sevillana se comprometió también en realizar completamente gratis una terapia especial  valorada en 3.000 euros.

agradecida
No fue la única. El cierre de las llamadas para ayudar a Rosana y su familia fue el de la clínica Beiman, un centro médico especializado en Guadalcacín, donde se comprometieron a costear todas las terapias y tratamientos que necesite Paquito, al que falta muy poco para poder andar,  inclusive los de logopedia.  Emocionada, las lágrimas de desesperación de Rosana acabaron siendo de alegría por la cariñosa y abrumadora respuesta que recibió de los telespectadores.