El portavoz de la coordinadora de Foro Ciudadano de Jerez, Raúl Ramírez, ha demandado al gobierno local que impulse definitivamente el Parque Científico Tecnológico de Jerez (PCTA) tras “otro año tirado a la basura y sin avances ni nuevas implantaciones empresariales en un elemento estratégico para la recuperación socioeconómica del municipio”. En palabras del representante de esta organización política, “queremos que el PP nos explique qué ha cambiado o en qué se ha avanzado en los últimos doces meses desde que se decidió por las bravas imponer el relevo en la gerencia del Parque”. “Lo único que han provocado en estos últimos doce meses es dejar al consejo de administración sin una presencia institucional tan importante, clave y decisiva como es la de la Junta de Andalucía, que ha huido del núcleo gestor del proyecto ante el oscurantismo y el amiguismo que viene aplicando el Partido Popular con esta y otras decisiones”, ha manifestado. “El gobierno local del PP tendrá qué explicar cuáles han sido los nuevos objetivos del Parque y cuáles se han cumplido porque hasta ahora en las instalaciones no hay avances, ni ampliación, ni llegada de nuevas inversiones tan necesarias para una ciudad con casi 36.000 parados y paradas”, ha mantenido.
“El PP y la alcaldesa Pelayo sólo han añadido enfrentamiento y bronca en el seno del PCTA, ya que al nombramiento por la fuerza de un gerente afín se ha sumado recientemente la sentencia judicial que declara improcedente el despido de la anterior responsable técnica del Parque, lo que no hace más que seguir sumiendo a este complejo en más crispación y bloqueo. Algo que viene agravado por el hecho de que los grupos de la oposición fueron expulsados del consejo casi al principio de la legislatura para acallar como fuera toda voz crítica contra la cuestionable gestión del PP”, ha incidido Raúl Ramírez. A su juicio, “ahora mismo el PCTA de Jerez es más un parque fantasma, un polígono industrial en decadencia, repleto de jaramagos y de naves a medio hacer con empresas que se fueron, que el verdadero motor de una economía tradicionalmente agroalimentaria como es la de la campiña jerezana. No hay nada del espíritu con el que a principios de 2000 se proyectó este espacio que ya debería estar ampliado y con una pujanza acorde al potencial que atesoraba”.  
A partir de lo anterior, Raúl Ramírez ha reclamado la necesidad urgente de “dotar de contenido” al antiguo CAI, “volver a ese espíritu de poner en pie un verdadero pulmón de la industria agroalimentaria desde la base de una apuesta claramente científica y tecnológica con la atracción prioritaria de proyectos de I+D+i”.