Han sido dos días frenéticos y de estrés en los fogones de la Escuela de Hostelería para sus más de treinta alumnos y el profesorado pero ayer superaron la prueba y con creces. Lo hicieron tanto a nivel de presentación de los platos, como en los exigentes paladares de los profesionales del sector de Jerez, sus familiares y los ciudadanos que se acercaron a la primera Jornada Gastronómica de la Escuela de Hostelería. La iniciativa, organizada por los futuros chefs para rendir homenaje a Jerez por su designación como Ciudad Europea del Vino, estaba estudiada milimetradamente y tanto esfuerzo dio sus frutos.
Dividida en dos fases, para esta novedosa experiencia los propios estudiantes diseñaron primero los Show Cookings en los que fueron exponiendo sus propias creaciones y cocinando en directo bajo la atenta mirada de los que algún día le podrán introducir en el mercado laboral. La segunda fase consistió en un elaborado buffet con indicaciones del vino de la tierra con el que debían de maridarse.
El abanico de manjares a “catar” era tal que por momento era complicado decidirse: tosta de boquerón y mousse de piquillo (maridado con Fino), poupieta de carne mechada (maridado con Medium), chupito bicolor (maridado con Oloroso), pierna de cerdo asada, garbanzos con langostinos (maridado con Fino), albóndigas de choco (maridado con amontillado), toneles de carrillada (maridado con Oloroso) y una suculenta barra de postres que incluía desde pionono, exóticos macarons, torrija de brioche o semifrío de Romero.
El buffet, con capacidad para 300 comensales, no decepcionó. Al contrario. Minutos antes de comenzar, el semblante de algunos alumnos era de circunstancia, por la expectación y por conocer la respuesta del público. Sergio Acedo, que había elaborado con otros compañeros albóndigas de choco estaba satisfecho con el resultado, pero reconocía que había sido una mañana de locura. Mereció la pena. Las felicitaciones también llegaron del presidente del Grupo Romero Caballero, Francisco Romero, que aprovechó para hacer balance.
No era para menos. Como dijo, cerca de un millón de alumnos han pasado por la Escuela de Hostelería hasta la fecha y, de paso, agradeció al delegado de Turismo, Antonio Real, el apoyo del Ayuntamiento, e hizo lo propio con la patronal dirigiéndose a su presidente, Antonio de María Ceballos.
