La Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías ha emitido un comunicado en el que de algún modo se desmarca de las procesiones civiles que proliferan en las vísperas a la celebración de la Semana Santa.
Desde el Obispado se responde así a las “múltiples consultas” que asegura se han trasladado en estas últimas fechas a la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, advirtiéndose de que los grupos que promueven estas procesiones “no están integrados en la Iglesia Católica”, por lo tanto la Diócesis de Asidonia-Jerez “no se hace responsable de los actos que puedan organizar”.
Existe además “preocupación” ante el hecho de que “algunos fieles de buena voluntad puedan participar, sin saberlo, en actividades que no son eclesiales”, preguntándose a este respecto el Obispado “quién asume la responsabilidad” de los grupos que promueven este tipo de iniciativas.
La Diócesis de Asidonia-Jerez aprovecha la ocasión para recordar que “sólo reconoce” a las hermandades y cofradías erigidas canónicamente, así como a las agrupaciones parroquiales “reconocidas con decreto” episcopal.
En todos estos casos las sedes canónicas se ubican en un templo, contando con estatutos y reglamentos “que regulan sus actividades” y siempre bajo la tutela de los correspondientes directores espirituales.
Por último, y “partiendo de la experiencia positiva” de algunos de estos grupos, que se han integrado en hermandades y agrupaciones ya existentes, desde el Obispado “se ruega” a estos colectivos que “se incorporen a hermandades y agrupaciones ya reconocidas, sabiendo positivamente” que serían acogidos.
El Ayuntamiento ha comunicado para el día de hoy numerosos cortes de tráfico motivados precisamente por estas procesiones de carácter civil, organizadas fundamentalmente por asociaciones juveniles, culturales y vecinales.
Incluso, desde el Cuerpo Nacional de Policía se advirtió semanas pasadas de la necesidad de regular estas manifestaciones, que obligan a poner en práctica un operativo de tráfico de mayor envergadura al de la Semana Santa al no existir unos itinerarios más o menos unificados.