Para ello, el primer edil junto a García y personal de la delegación de Fiestas mantuvieron ayer una reunión en la que abordaron el objetivo de que cada distrito (casco, Guadiaro, Bahía y zona interior) tenga una Feria.
Aún así, ello no impediría que algunas fiestas tradicionales sigan desarrollándose en el formato de Velada, caso de la Romería de San Enrique, las fiestas de San Juan, la festividad de la Virgen del Carmen, y el día de San Bernardo en la Estación. Además, hay otras tradiciones históricas a mantener en el municipio como los toros en San Enrique.
Según explicó Palma “este proyecto de fiestas a la ciudad será expuesto próximamente al equipo municipal de Gobierno, y tiene como objetivo reducir Ferias, aunque sin quitar a las barriadas su identidad, logrando un importante ahorro económico. Se pretende así convertir lo que antes era Feria en un mayor protagonismo a los patronos de los pueblos, convirtiéndose en la fiesta principal de los pueblos”.
Paralelamente, la delegación municipal de Fiestas mantendrá una serie de reuniones para pulsar la opinión de las distintas comisiones de fiestas, al objeto de alcanzar un consenso.
Esta medida, de llevarse finalmente a efecto, supondría poder sacar a contratación las infraestructuras que necesitan las fiestas, reduciéndose enormemente los costes, aunque manteniéndose la calidad de los eventos festivos.
En este sentido, el Ayuntamiento pretende que la feria de San Roque, que como cada año tiene lugar a mediados del mes de agosto y a la que acuden numerosos ciudadanos y visitantes de toda la comarca, se desarrolle con absoluta normalidad en cada uno de los distritos y con la mayor calidad posible en los distintos actos que se llevan a cabo, así como que se mantengan los niveles de seguridad y limpieza durante la celebración del festejo.