—El objetivo de la temporada está claro que es el ascenso, pero el reto cuál es, quizá mejorar aún más la temporada pasada, la temporada del despegue histórico del equipo.
—Recuerdo el año pasado cuando teníamos la primera rueda de prensa que vino esa pregunta, que cuál era el objetivo. El objetivo, no, la obligación es ascender. Eso es una obligación para nosotros. ¿Objetivo? Jugar bien al fútbol, comenzar la temporada como terminó el equipo jugando la pasada. Mejorando. Que la gente venga a Chapín y se divierta y vuelva a venir. Eso hablando del primer equipo, pero hablando del juvenil el objetivo es que siga también creciendo, que al cadete intentemos ascenderlo de categoría ya que todo eso nos dará pie a tener chavales con calidad que quieran venir a nuestros equipos base para seguir trabajando desde la Escuela, que se va a iniciar este año, e ir potenciando la cantera que es lo primordial. Que cuando se llegue a esa categoría de la que hoy hablamos y que aún está muy lejos, nos podamos surtir de estos jugadores que vayamos fabricando. Chavales que pueden tener 10, 12, 15 ó 18 años y que vayan llegando al primer equipo o al División de Honor juvenil, si estamos en esa categoría, que lleguen a las cotas altas a las que aspiramos.
—Carlos, tal y como hablas, da la impresión de que este proyecto está hecho a tu imagen y semejanza.
—A mí el proyecto me encantó cuando me explicaron de qué iba y creo que puedo aportar ahora desde el banquillo y, después, asesorando. Eso es algo que me gustaría porque veo a jugadores veteranos que han estado por ahí, en muchos equipos, y que admiten que el trabajo que ven les hubiese gustado haberlo visto antes. Si ellos asimilan y son capaces de llevarlo hasta los chavalillos que vayan llegando, para mí sería muy importante estar formando entrenadores de la cantera de este equipo. Sería un puesto que a mí me encantaría.
—Hablas de un futuro, que puede estar lejano porque tu techo dónde está, quizá en dejar al equipo en Tercera División.
—No, no. Yo espero mucho antes dar el paso al lado. Espero que de estos jugadores veteranos que tenemos aquí haya alguno que coja el primer equipo y yo me quede formando entrenadores e incluso asesorando a ese entrenador que pudiese coger al equipo y ayudándole en todo lo que pueda. Entiendo, aunque me encuentro con fuerzas y terminé la temporada con más ganas que la empecé y ya estaba deseando empezar de nuevo, que a todos nos tiene que ir llegando el momento de apartarnos, los jóvenes vienen pisando fuerte y hay que dar ese obligado pasito al lado.
—Me estás diciendo, en definitiva, que un Dani Pendín o un Romerito puede ser el entrenador del Xerez Deportivo Fútbol Club a dos o tres temporadas vista.
—Sí. En Jerez hay mucha gente cualificada. Lo que hace falta es unificar criterios, conceptos del fútbol. Unificarlo todo y que el chaval que dé el salto de una categoría a otra no lo note. Esa experiencia la he tenido yo en equipos donde había un jugador que era magnífico para un entrenador y llega otro y no juega. Me ha pasado en mi carrera. Ha habido jugadores que conmigo han sido titulares indiscutibles. Te voy a citar como ejemplo al Ciudad de Murcia, en Segunda B. Me llevé allí a jugadores de Tercera como Manolo Sanlúcar, Diego Ramírez o Jorge. Alguno no era ni siquiera titular en su equipo y se van del Ciudad de Murcia jugadores que ganaban mucho dinero y que estaban hartos de jugar en Segunda y Segunda B. Los que vinieron lo hacían desde Tercera pero con esos conceptos adquiridos fueron capaces de ascender al equipo a Segunda División. Es uno de los ejemplos que te puedo exponer.
—Pero Carlos, permíteme una maldad. Conociéndote como te conozco y sabiendo cómo trabajas y cómo te entregas me da la impresión que detrás de un entrenador se lo ibas a poner muy difícil.
—Eso es complicado, claro, pero ahí está que la persona que entre esté convencida de que se le puede ayudar. Si no está convencida de que se le puede echar un cable estará clarísimo que yo estaría de más.
Habíamos quedado en Chapín minutos antes de que arrancase la pretemporada del equipo. Llegaba de recoger a Pepe, un recuperador que va a estar junto a él en esta nueva aventura. Aunque quedaban escasos minutos para enfundarse la ropa de entrenamientos no puso objeción alguna a dialogar de lo que más le apasiona, como es el fútbol. Vive como pocos esta profesión. Las cosas en un momento determinado pueden salir mejor o peor, pero se vuelca y piensa las veinticuatro horas del día en fútbol, en su equipo, en sus gentes, en esa plantilla que se ha reforzado y que algunos dicen que es mejor que la pasada...
—Ten en cuenta que ahora mismo tenemos diecisiete jugadores con ficha, más dos porteros, lo que hacen diecinueve futbolistas. Todavía podría llegar alguno..., pero para mí, que vengan los cinco fichajes que se han hecho, que son jugadores que potencian indudablemente la plantilla, no quiere decir que vengan ya con un puesto. En estos momentos los titulares son los que terminaron la temporada. Los que llegan aún tienen que demostrar que son capaces de adquirir los conceptos que tenemos, de asimilarlos y de hacerlos. En caso contrario estoy convencido que los que estaban, tal y como jugaban el año pasado, son más titulares que los que han llegado. Es cierto que he hablado con todos los nuevos y tienen unas ganas locas, por las referencias que tienen, de ponerse a trabajar, ver algunos vídeos, mirar cómo queremos hacerlo. Si son capaces de asimilar todo eso y de trabajar entonces creo que sí, que la plantilla será más importante. También tenemos a algunos que aún no tiene ficha pero que vendrán a que los veamos en los partidos de pretemporada y creo que de ahí también podremos sacar algo, alguna cosa importante de algún joven.
—¿Confías en los dos porteros que tienes o va a venir alguno más?
—Ya lo han dicho Pedro y Fernando (los directivos encargados de la parcela deportiva del club) que las puertas no están cerradas. Tenemos este año la ventaja de que vamos a tener dos equipos juveniles, es decir cuatro o cinco porteros más. Vamos a tener un tercer portero en cualquier momento. Confío plenamente tanto en Edu como en Pablo pero si viene un futbolista, un portero, que pueda competir con ellos, mejorar y hacer que se mejore la plantilla, el director deportivo sabe perfectamente que puede entrar.
—¿Alex Padilla va a seguir jugando de lateral?
—Lo interesante del futbolista es la polivalencia. Por eso, en la base, todos deben jugar de portero de, delantero..., todos deben jugar en todos los puestos. Padilla, cuando yo le dije que quería que jugase de lateral, no lo admitía y, sin embargo, terminó la temporada hecho un toro ahí en el lateral. Nosotros tenemos a Enrique Olmo, que se puede adaptar al puesto, a Cornejo. Podemos jugar con dos centrales o con tres, con un jugador de banda de más recorrido o de menos. El tipo lo va decidir según vayamos viendo, porque lo importante no es entrar ya con un sistema preconcebido, siendo hacerlo según vayan rindiendo los futbolistas y tú te vas adaptando a ellos y el sistema a los jugadores.
—¿Qué protagonismo van a tener Dani Pendín y Romerito?
—El tiempo lo irá diciendo. Dani Pendín tiene ya su equipo juvenil y me va a ayudar muchísimo porque prácticamente va a ser el segundo entrenador y, por supuesto, cuando se encuentre en condiciones también disputará algunos partidos. Romerito el año pasado lo jugó casi todo y tiene cuerda para rato. En la posición que juega aporta muchísimo y sobre todo hay que valorar lo que transmite, lo que enseña. Eso es muy importante para el equipo. Que un jugador sea para ellos un entrenador dentro del campo.
—Me decías antes que los jugadores del año pasado parten, a priori, como titulares, pero gente como Pedro Herrera o Guille van a tener mucha competencia ya que con Biri o Juan Rosillo llega mucho gol.
—Eso es lo bueno. La competencia. Hay que tener en cuenta también que en una temporada llegan las lesiones. Y toco madera. Yo le pido a Dios que las lesiones nos respeten. Nuestro equipo siempre antes de salir al campo hace una oración y esa oración va encaminada no a ganar el partido sino a que tanto nosotros como nuestros contendientes no sufran ninguna lesión y salgamos todos del campo por nuestro propio pie. Las lesiones son un capítulo a tener en cuenta. El año pasado nos castigaron las lesiones con Enrique Olmo, que sufrió mucho, con César y a última hora con Juanma Reyes aunque, en definitiva, nos respetaron bastante ya que las lesiones, en la mayoría de los casos, fueron bajas de diez o doce días. En ese sentido no sabemos lo que pueda pasar. Ojalá no suceda nada, pero en cuanto haya una lesión en algunos de los jugadores que me estás diciendo, ya otro va a tener su oportunidad.
—En el ataque a última hora se ha marchado Carlitos.
—Carlitos aportaba algo diferente. Me llamó, vino a casa a hablar conmigo y se ha ido encantado del trato que ha tenido aquí. Me lo decía. Hemos hablado con su nuevo club, el Torrevieja, para mandarle la carta de libertad y demás. Están muy contentos con él. Ya ha hecho el primer entrenamiento. Hablé con él después de esa primera sesión. De momento esa zona está cubierta con Guille, Pedro o Rosillo ya que Biri es más banda. Y hay otro chaval que está entrenando con nosotros que me dice mucho. Es Álvaro.
—El chaval del Trasmallo.
—Sí. Va a hacer la pretemporada. Ya la pasada campaña jugó el último partido, amistoso, ante la Roteña y entrenó varias veces con nosotros. Creo que puede aportar mucho, aunque a lo mejor esta campaña se tiene que ir cedido porque es interesante que tenga minutos. Pero yo lo quiero cerca, lo quiero entrenando conmigo porque tengo mucha fe en que puede ser importante para este equipo.
—¿Qué pasa con Manu Girón que no está haciendo la pretemporada?
—Manu es juvenil. Ya lo dije el año pasado. Los juveniles donde deben jugar es en el juvenil. Si estuviésemos en Segunda B o en Tercera o en Primera o en Segunda sería importante que ya estuviesen jugando con nosotros. Pero ahora mismo deben estar jugando en unos campos mejores que los que nosotros vamos a visitar y jugando con gente de su edad, de su peso. Algunas veces vendrán con nosotros. Manu, Gonzalo, Romero, Aranda...son futbolistas con los que hemos hablado y tienen como prioridad los estudios. Este año tienen que sacar una puntuación para coger plaza donde ellos quieren hacer sus carreras académicas. Aquí, con el primer equipo, las exigencias son mayores, los días de entrenamientos. Es mejor que estén más tiempo con el juvenil, porque además ellos quieren que sea así y nosotros vamos a respetarlos. Lo que queremos es que sigan mejorando y si mañana se van a Sevilla o a Granada a estudiar ojalá pueden estar cedidos en otro equipo siendo jugadores nuestros y dentro de unos años, cuando estemos donde queremos estar, podamos recurrir de nuevo a ellos.
—Lo preguntaba porque Manu fue titular indiscutible la pasada campaña y Gonzalo también jugó muchos partidos .
—Ya, pero hemos hablado con ellos, hemos visto las intenciones que tienen, sus prioridades y hemos decidido que vendrán a veces a entrenar con el primer equipo, pero que no van a hacer la pretemporada con nosotros.
—¿Joselito?
—Es otro juvenil. Está en la misma situación. Si los estudios le permiten entrenar más tiempo con nosotros, entrenará. Los que más entrenen con nosotros tendrán más posibilidades de jugar. Pero Joselito está en el juvenil que, como te comenté antes, también nos interesa que siga ascendiendo y cuando alguien nos haga falta lo llamaremos. Para nosotros es muy importante que el equipo juvenil siga ascendiendo y que lo tengamos en la división más alta, así como a los diferentes equipos de cantera ya que así es la única manera que los jugadores buenos que tengamos en la base no se quieran ir a otros equipos.
—¿Qué equipos nos vamos a encontrar en la Tercera Andaluza?
—Es una incógnita. Me figuro que será como el año pasado. Se potenciarán varios equipos. El Guadiaro va a hacer un equipo fuerte, seguro. Los que ascendieron van a estar ahí y los que descendieron querrán acompañar al Xerez, con el potencial de la pasada temporada, para el próximo año por lo que nuestra visita les supone de taquilla. Habrá un ramillete de siete u ocho equipos, aunque alguno se irá cayendo. Creo que habrá siete u ocho equipos que no tendrán nada que envidiarle a diez o doce de Segunda.
—¿Y la afición?¿Seguirá respondiendo como la pasada temporada?
—Es difícil. Es muy difícil igualar lo del año pasado con 5.800 socios. Es muy complicado. No hemos echado a nadie. El equipo lo ha hecho fenomenal, la afición ha sido número uno y vemos como la directiva está trabajando. Todo se ha hecho bien. Quien quiera seguir con nosotros es porque lo siente. Si alguno no quiere seguir es porque entró por curiosidad o por novedad. También van a venir otros nuevos que, en un principio, tenían dudas. Mi obligación es preparar a los futbolistas cada semana para que el domingo la gente venga a verlos y se vaya con un buen sabor de boca y deseando volver dentro de quince días.
—Hablando de días. La pretemporada va a ser muy larga.
—Sí, pero tenemos muchos partidos y eso nos permite planificarla bien, meter una carga importante a los jugadores. Tenemos jugadores, Orihuela, Rosillo, Biri...que están trabajando y faltarán muchos días a entrenar por lo que nos interesa tener muchas sesiones de entrenamientos y después los juveniles que suban, que seguiremos subiendo juveniles a jugar partidos, del año pasado y algunos de éste, y haremos una plantilla donde dosifiquemos un poco la carga para que lleguen a final de temporada tal y como lo hicieron en la pasada.
No mira el reloj, pero soy consciente de que hay que terminar porque los jugadores ya están preparados en vestuarios para comenzar una temporada en la que se busca un nuevo ascenso, pero también nuevas cosas para el club, nuevos alicientes como la Ciudad Deportiva...
—Ese es mi sueño.
—Tu hermano, arquitecto, ha hecho un diseño espectacular.
—Cierto. Cierro los ojos y lo veo. A mí me coge ya un poquito tarde, pero que los nietos puedan vivir lo que yo he vivido de mi xerecismo. Desde pequeño viendo al Xerez con mi padre, luego por mi cuenta, jugando en el juvenil, en el Xerez, entrenando al benjamín, al alevín, al filial, al primer equipo. Que los nietos puedan ver eso..., además tener una Ciudad Deportiva donde puedan ir las familias, donde independientemente del campo de fútbol tengan la piscina, la cafetería, la tienda... Y además en un sitio muy importante como es el que nos prometieron...
—¿Que te gustaría que se comentase al final de temporada?
—Que ha reinado el respeto. Para mí lo más importante es que haya reinado el respeto entre los clubs de Jerez, entre aquellos dos o tres de los que se habla continuamente. Creo que el respeto tiene que existir. Jugadores nuestros irán para allá y jugadores de ellos vendrán acá. El fútbol es un deporte y tiene que servir para unir a la gente no para separarlas. Estoy convencido de que todos los que están en el Xerez CD lo están haciendo porque sienten que es lo que tienen que hacer y son xerecistas lo mismo que los hemos pasado al Deportivo Fútbol Club porque estamos convencidos que lo mejor para Jerez es esto. En definitiva creo que todos somos xerecista y no nos debe separar comentario alguno. Al contrario. Agradecerles a ellos que estén peleando hasta el final porque tienen ese convencimiento y demuestran que son muy buenos xerecistas. Por mi parte, alegrarme de haber visto esta luz porque creo que es lo mejor que podía p