Tras dos aplazamientos, el próximo 20 de noviembre llega la hora de la verdad para casi el millar de trabajadores a los que la empresa de Transportes Buytrago dejó en la estacada hace ahora nueve meses con un ERE extintivo alegando causa económica. Pese a alegar esta razón “han seguido invirtiendo y comprando”, denuncian los afectados.
La Audiencia Nacional ha señalado el juicio por estos despidos para esa jornada en una vista que los afectados esperan como agua de mayo pues confían en que se haga justicia y las extinciones de sus contratos se consideren fraudulentas. En Jerez, la plantilla estaba compuesta por una treintena de empleados que operaban desde el Parque Empresarial, más otros 20 autónomos. Afortunadamente estos últimos ya están trabajando. Sus compañeros no han dejado de ir a su centro de trabajo, que conserva las pancartas, y cada día desde el pasado marzo van por turnos en lo que ven como una obligación para velar por el patrimonio de la que todavía hoy consideran su empresa.
Para la inmensa mayoría, después de más de 20 años prestando sus servicios, más que su sede laboral desde donde partían con sus camiones, es su casa. “No hemos dejado de venir ni un día. Somos los únicos trabajadores de España que lo estamos haciendo. Puede sonar a masoquismo. Está todo intacto”, apunta Joaquín Vega, trabajador afectado, que explica que con estas guardias han pretendido evitar que la empresa vendiera los más de treinta vehículos entre cabeza de tractores y remolques que hasta marzo eran su medio de trabajo. Y lo han conseguido. El próximo día 20 también estarán en la calle Goya, 14, de Madrid, hasta donde viajarán en un autobús con compañeros de Sevilla gracias al sindicato de Comisiones Obreras. Allí se concentrarán también de 9.00 a 11.00 horas en la que esperan que sea la última protesta antes de que la justicia les dé la razón.