El delegado del Gobierno de la Junta, Fernando López Gil, es asimismo secretario general del PSOE isleño y miembro nato de la ejecutiva provincial del PSOE; tareas desde las que se ha reivindicado como uno de los referentes dentro del cambio generacional operado por el partido a nivel provincial y regional y liderado por Susana Díaz
¿Por qué hay que creerse que la presidenta diga que el adelanto lo hace pensando en los andaluces y no en el escenario político?
—En el último periodo el socio de gobierno en la Junta había elevado el tono en cuanto a los asuntos del gobierno. Entiendo que lo hacía un poco asfixiado por la aparición de un partido que le estaba comiendo su espacio electoral natural, y eso le ha llevado una constante incertidumbre al Gobierno de la Junta, y la presidenta tenía claro que los próximos meses iban a ir a peor, porque venían unas elecciones municipales, resultados semanales de encuestas, después las generales, y por lo tanto afrontábamos un año en el que IU iba a ser un socio de gobierno que no iba a dar al gobierno de Andalucía la tranquilidad requerida. En ese sentido, creo que la presidenta ha sido muy valiente y que ha tomado la mejor decisión para los andaluces, que era convocar elecciones y que sea la ciudadanía la que dé la tranquilidad necesaria al gobierno que venga con la tranquilidad de saber que por delante quedan cuatro años sin tener que estar pendientes de la convocatoria de otras elecciones.
¿Por qué no hacerlas coincidir con las municipales para ahorrar costes?
—Vamos a hacer las elecciones más baratas que no se han hecho nunca en Andalucía, dando la garantía y la calidad que unos comicios de este tipo requieren, y en ese sentido es en el que ya estamos trabajando. Creo que cuando se va a elegir un gobierno de Andalucía hay que rentabilizar el tiempo para elegir la mejor opción, sin que se diluyan los debates. Sería complicado un debate autonómico cuando en cada municipio se está debatiendo qué tipo de alcalde queremos. En este sentido, veo acertado que sean convocatorias independientes, y la excusa del coste económico sólo la ponen aquéllos que tienen miedo a los resultados.
Las últimas encuestas les convierten de nuevo en el partido más votado en la provincia, pero sin mejorar los resultados de 2012, ¿en qué le está fallando el PSOE a su electorado?
—Hay que ver esos resultados dentro de un contexto nacional. Yo creo que el hecho de aparecer como primera fuerza y mantener el número de votantes de las últimas autonómicas puede interpretarse como un resultado positivo. A partir de ahí, no creo que estemos fallándole al electorado, sino que hay una coyuntura social y económica que ha dejado a muchas personas en una situación insostenible y que se han visto obligadas a buscar una salida a su situación a través de las urnas, que es lo que ha provocado la aparición de partidos como Podemos, con un discurso populista y radical que entendemos que no beneficia al conjunto de los andaluces.
¿Qué balance hace de su experiencia al frente de la Delegación del Gobierno?
—Ha sido un tiempo realmente duro, porque es la provincia más difícil de Andalucía y con datos más altos de paro. Pero para mí ha sido un privilegio estar en un gobierno en el que la presidenta de la Junta ha puesto a las personas por encima de cualquier otra prioridad y permitiéndonos hacer planes importantes, como han sido los planes de empleo por más de 60 millones de euros, lo que permite que personas que estaban desempleadas encuentren una oportunidad laboral y sentirse satisfechas con lo que estamos haciendo.
Sin embargo, pese a los esfuerzos que cita para hacer frente al desempleo, los resultados siguen sin apreciarse, como han vuelto a poner de manifiesto esta semana los datos del paro.
—Hay que tener en cuenta que los planes de empleo son planes de choque para dar temporalmente un empleo a quien no tiene nada o al que casi no tiene ninguna oportunidad. Eso no ayuda a cambiar el tejido económico. A la vez que se da ese empleo y esa cobertura social a las personas que no tienen nada, trabajamos por dar un nuevo tejido productivo a la provincia. La construcción y todos los elementos productivos que iban ligados y vinculadas a la misma han caído, o elementos tradicionales como era la construcción naval o de vehículos. El nuevo tejido productivo está trabajándose y hay parámetros, como la metalurgia, la aeronáutica, la energía, agroindustria en sectores como el vino, el queso... y mirando otros elementos con una perspectica buena a medio plazo como es el sector naval, que son referencia en Andalucía y en algunos como el turismo de cruceros o la logística, somos bandera nacional en ese sentido. Estamos estbleciendo esos pilares que hasta ahora no han podido absorber la enorme masa laboral que venía de enormes sectores de contratación, como era la construcción. Evidentemente, cambiar ese tejido productivo requiere de un tiempo de adaptación y de formación, y además haciéndolo en el peor momento posible.
¿Corren peligro los compromisos acordados en la provincia por los ya exdelegados territoriales de IU?
—Lo que puedo garantizar es que Manuel Cárdenas, en el tiempo que estuvo gestionando con nosotros, hizo una buena gestión, y era tan buena el día que se iba como el día antes de irse, y en este sentido se van a cumplir los compromisos sellados con los vecinos cuando estaba Cárdenas, conforme a la capacidad económica que vayamos teniendo.
Desde hace unas semanas no paran de lloverles las críticas por los colapsos en hospitales de la provincia, y ahora por los contratos de los eventuales ¿qué explicación cabe darle a la ciudadanía?
—Cualquier persona que tiene un problema grave de salud, sabe que va a cualquier hospital público y recibe el mejor tratamiento de toda España. Eso es lo importante. Después, ante determinadas situaciones es cierto que se genera ruido, pero tiene que explicarse y entenderse con perspectiva. En el caso de la situación de las urgencias, es verdad que a causa de determinados picos que se han venido produciendo a causa de la gripe ha habido días o momentos determinados de un día en los que se han dado situaciones de colpasos en las urgencias, pero cuando eso ocurre inmediatamente se abren nuevos espacios para solucionar esa situación, porque pensar en el dinero público requiere tener espacios cerrados que no van a ser utilizados, sino que se abran cuando haga falta. En cuanto a los conflictos laborales, lo importante es quedarnos con que en Andalucía hay 8.000 nuevas contrataciones en relación a la salud, que los que estaban al sueldo y jornada laboral al 75% han vuelto a estar al 100%. Sólo en la provincia han sido 1.670 contratos y puede que se hayan producido errores, pero ha sido con 13 personas.
¿Qué es lo que va a ocurrir con los terrenos de los extrabajadores de Delphi y con los 500 extrabajadores de Delphi que siguen pendientes de una solución por parte de la Junta de Andalucía?
—Los terrenos son de un potencial enorme para crear actividad económica. La Junta ha propuesto que poniendo ella el dinero y comprando el suelo, su gestión se lleve a cabo desde el marco de Las Aletas, y entendemos que podemos iniciar en una primera fase Las Aletas 1 en el suelo de Delphi, entendiendo a su vez que en Las Aletas confluimos todas las administraciones. Está el Gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Zona Franca y la Autoridad Portuaria. Si conseguimos unir todo ese potencial estaríamos hablando del mejor suelo de Andalucía para ofrecérselo a cualquier empresa. Si lo compra solo la Junta, pero lo gestiona solo la Junta será más difícil que vengan empresas. A nosotros nos gustaría que se comprara ahí, si no se compra y el Estado renuncia a que lo gestionemos de forma conjunta, aunque lo pague la Junta, buscaremos otra alternativa, pero la que aparezca siempre será peor a que lo gestionemos entre todos, ofreciendo los mejores incentivos para atraer empresas. Respecto a los trabajadores, creo que poco o ninguna administración ha hecho nunca tanto por unos trabajadores tras el cierre empresarial de una empresa privada como lo que ha hecho la Junta por los extrabajadores de Delphi. Quedan menos de 500 de 1.900. Lo que la Junta ha invertido en prejubilaciones, en formación, en incentivos con este personal ha sido enorme. La Junta ha puesto todos sus resortes para dar una salida laboral a los afectados, y entendemos que lo hemos hecho. A partir de ahí hemos ofrecido medidas sociolaborales equitativas o equiparables a las del resto de desempleados de la provincia, e incluso algunas más teniendo en cuenta que vienen de un ERE industrial y en muchos casos son mayores de 45 años, pero una medida específica para el colectivo ni económicamente podemos permitírnosla actualmente ni jurídicamente.
Hace unas semanas Antonio Sanz reivindicaba la labor de la plataforma logística del sur frente a la propuesta de la Junta, ¿por qué cuesta ponerles de acuerdo en cuestiones tan fundamentales?
—Sanz habla con poca solvencia sobre el asunto, ya que parece que conoce poco de lo que se hace en materia logística en Andalucía, donde tenemos nuestra propia red logística desde hace muchos años. En el último año, la Junta ha invertido 50 millones de euros en la red de la provincia, en Los Barrios y San Roque, donde se hace un trabajo de incentivos importantes con empresas instaladas en la zona. A partir de ahí, entendemos que ése es el marco en el que tenemos que trabajar. Nosotros nunca hemos negado la colaboración con la Plataforma, sólo que es una foto a la galería, sin financiación, sin estructura y sólo con un marco de ideas. Si las competencias están en la Junta, lo que tiene que hacer el PP es sumar esas ideas y mejorar lo que ya existe que es mucho, porque la provincia es la primera en Andalucía en logística y la segunda en España. Entiendo que se apuntan a algo que ya existe.
También ha habido críticas del PP hacia la posición alarmista que han mantenido en cuestiones como las de Astilleros o el Cefot...
—Que sea Sanz quien no entienda los posicionamientos alarmistas es un poco surrealista, cuando es él el campeón de Cádiz en ese sentido. Lo que hemos hecho es defender los intereses de los gaditanos. La construcción naval tiene actualmente 2.500 trabajadores. Llegó en su momento a tener 12.000 hace cinco años. Y eso demuestra que cuando se invierte desde lo público se consigue contratar a muchas más personas. Navantia, en el ámbito de la Bahía, ha dejado caer proyectos importantes, como los BAM y los BAC, ha retrasado otros que estaban en cartera y que ahora ha rescatado con su anuncio pero cuyos trabajos no comenzarán hasta verano. Lo que hemos hecho es denunciar que no se habían hecho inversiones públicas para que se realizaran las contrataciones. Con el CEFOT, prácticamente lo mismo. El Gobierno de España, cada vez que el PP está en Madrid, maltrata a San Fernando y le retira instalaciones militares que son fundamentales para su economía. Lo hizo con la Escuela de Infantería, reduciendo la actividad militar en el municipio, y lo siguiente iba a ser el Cefot, donde trabajan 600 personas. De hecho, no han retirado su anuncio sobre su marcha de la ciudad, sino que han retrasado su anuncio a los próximos meses. Mucho nos tememos que están pensando en elecciones, pero que en realidad quieren eliminar ese espacio que tanta importancia tiene en la economía de la ciudad, sin que se le compense con otras actividades.
En San Fernando siguen a la espera de la reforma del Ayuntamiento, que iba a ser sufragada entre Consistorio y Junta, y de la entrada en funcionamiento del tranvía. ¿Hay algún calendario previsto para cumplir con lo esperado en ambos casos?, sobre todo porque la ex consejera Elena Cortés había anunciado que para abril se harían ya pruebas con pasajeros...
—Con relación al Ayuntamiento hay que mirar al histórico de este asunto. El PP, en su momento en coalición con el PA, presentó un concurso de ideas para reformar el Ayuntamiento. Ese proyecto lo pagó la Junta y firmamos un convenio según el cual la Junta abonaría el 50% de la obra, unos seis millones de euros, y la otra mitad el Ayuntamiento. Durante dos ejercicios, la Junta incluyó en presupuestos esos 6 millones y el Ayuntamiento no. Al tercer año retiramos el dinero del presupuesto y le pedimos al Ayuntamiento que nos avisaran cuando fueran a poner su parte. En este mandato he tenido varias reuniones con el alcalde y cada vez me ha dicho algo diferente sobre lo que se quería hacer con el edificio. Hasta que no se aclare qué es lo que quiere hacer con el proyecto no podemos hacer nada. Hacen brindis al sol constantemente, pero no sabemos no lo que quieren hacer ni qué quieren de la Junta, pero ahí estaremos porque entendemos que el edificio del Ayuntamiento es uno de los mejores palacios consistoriales de España y vinculado a las Cortes. Con respecto al tranvía digo lo mismo que he dicho sobre Cárdenas. Lo que ocurra con el tranvía es también mérito de la consejera y en abril estará en prácticas en San Fernando con pasajeros y esperamos que no se produzca ningún retraso. Espero que podamos verlo porque es una herramienta para la dinamización económica de la Bahía.
¿Cómo ve que el Ayuntamiento de Jerez vaya a reclamar vía judicial que la Junta le abone 15 millones de euros en correspondencia con servicios que presta y son competencia autonómica?
—La verdad es que entiendo que estamos en periodo electoral y que a la alcaldesa de Jerez le tienen que ir muy mal las cosas para tener que buscar ruido y confrontación para disfrazarlo con la defensa de los derechos de los jerezanos. La Junta invierte mucho en Jerez, y ahí están los planes de empleo que se están desarrollando y que además los hemos hecho con mucho gusto. Invertirmos en materia turística, más de 3 millones en el Circuito, en materia educativa con los planes OLA... y tenemos infraestructuras importantísimas vinculadas al vino y a la agroindustria que van a depararnos un futuro importante.
En las últimas municipales, el escenario político dio un vuelco completo en la provincia, ¿qué municipios ve cerca de poder gobernar de nuevo de cara a este próximo mayo?
—El PSOE en 2011 sufrió las causas de la crisis y los ciudadanos pagaron con el PSOE esa situación. Ahí se perdieron alcaldías importantes, y el PP a través de un discurso falso ha creado un desencanto en la ciudadanía que ahora se trasladará a las urnas. Nosotros hemos cambiado el partido a nivel nacional y andaluz, y con el impulso de Susana Díaz estamos convencidos que vamos a recuperar alcaldías importantes y quitar mayorías en algunos municipios que nos permitirán volver a sus gobiernos y recuperar la Diputación. Esta provincia merece otro color político. El color azul del PP no ha sido bueno para la provincia. Hace falta otra nueva época, e Irene García tiene claramente identificados cuáles son esos municipios en los que hay que poner nuestros esfuerzos para transformar esa realidad.
Finalmente la reforma electoral pretendida por el PP no ha visto la luz, pero me gustaría preguntarle qué opina sobre la opción de que gobierne la lista más votada, tomando como referencia el hecho de que usted ganó las elecciones en San Fernando en 2007 y no pudo gobernar.
—Lo cierto es que el PP la utiliza cuando le conviene. Cuando le venía bien defendía la política de pactos, y en cuanto vio que podía verse afectado, apostó por lo contrario. El PSOE tiene una idea clara y que es la que yo defendía en ese momento: ir a una segunda vuelta. Hay que tener en cuenta que si el voto se disgrega demasiado, va a haber ayuntamientos que serán prácticamente ingobernables y puede ser malo para la ciudadanía. Cuando existen muchos partidos y para llegar a un entendimiento hay que llegar a un acuerdo entre cinco, y los cinco tienen intereses contrapuestos, quien lo paga es el ciudadano, porque es díficil llevar a cabo políticas municipales básicas. Por el otro lado, tampoco es lógico que gobierne la lista más votada porque una mayoría muy amplia no se verá representada en el Gobierno, por lo que lo mejor es que se pase a una segunda vuelta entre las dos listas más votadas y que el votante decida.
En mayo no vamos a contar ni con la propuesta que usted defiende ni con la del PP, y, como dice, habrá ayuntamientos ingobernables, ¿por dónde cree que va a poder pasar la solución?
—Creo que por desgracia va a ocurrir en muchos ayuntamientos. Cuando se habla de bipartidismo como algo negativo, creo que no se entiende bien la situación. Cuando uno es presa de tener que llegar a acuerdos con muchas minorías, a quien se perjudica es al ciudadano. Vamos a encontrarnos ayuntamientos ingobernables, y eso requerirá de políticos que estén a la altura, que no sean radicales, que no entienden que la política se hace mediante acuerdos, no mediante confrontación. Quien venga a la política sin entender eso es que no sabe en qué consiste la política. Hay que conseguir que los elementos de gestión sean los mejores para los ciudadanos desde lo que cada uno defiende, y eso se consigue mediante la política del acuerdo. Imponer esos discursos radicales que tanto estamos escuchando últimamente nos llevarán a encontrar ayuntamientos que serán ingobernable y quienes lo pagarán serán los ciudadanos.
Encarna a una nueva generación provincial del PSOE que ha asumido su necesario protagonismo en los últimos años, ¿cómo valora la trayectoria hasta ahora de la dirección provincial?
—Creo que Irene García representa lo mejor de esa generación. Tiene el impulso necesario para dirigir un equipo obligado a transformar una provincia de una situación económica muy difícil a otra situación en la que consigamos una nueva estructura laboral y de proyección económica. En lo interno creo que ha hecho un buen papel, entendiendo que cuando ha llegado se ha encontrado con una Diputación dirigida por el PP, unos grandes ayuntamientos gobernados por el PP, y tiene un reto apasionante por delante, sobre todo porque creo que está sabiendo hacer esa transición sin ruidos y de forma efectiva
Se había hablado de su posible presencia nuevamente como candidato en San Fernando, incluso se le citó como candidato al frente de una consejería de la Junta, ¿qué le espera en su futuro más inmediato?
—Por ahora sólo aspiro a que Susana Díaz gane en Andalucía y con la mayoría necesaria como para que no se cree inestabilidad. A partir de ahí, si quiere seguir contando conmigo como delegado del Gobierno estaría encantado porque es un sitio inmejorable para hacer política. Al que le guste la política cercana a la ciudadanía, creo que desde aquí se pueden hacer muchas cosas.
