El notario Carlos Pérez Baudín ha informado de la existencia de un testamento cerrado del empresario José María Ruiz-Mateos, fallecido el pasado 7 de septiembre, aunque desconoce "si éste es su último testamento o no".
"Es algo que solo le corresponde saber a sus legítimos herederos", ha precisado Pérez Buadín en un comunicado.
El notario ha constatado que Ruiz-Mateos le dejó su última voluntad en un sobre cerrado y sellado para su custodia en su notaría, ubicada en Madrid.
En estos casos de testamento cerrado, según ha recordado Pérez Baudín, se debe informar de su existencia al cónyuge, descendientes, y ascendientes, para que éstos soliciten su apertura, en los diez días siguientes a que se conozca la muerte del que realiza el testamento.
Si el notario ignora su identidad o domicilio, debe publicarlo en el tablón de anuncios del Ayuntamiento en que residiera el fallecido o donde hubiera fallecido, o utilizar el medio que considere más adecuado para este fin.
En este caso, "consideré el medio más adecuado publicar un anuncio en el Boletín Oficial del Estado", ha detallado.
La apertura del testamento cerrado se hará ante notario, y los herederos tendrán que solicitarlo y demostrar que son los legítimos herederos.
Ha asegurado que "desde la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, corresponde al notario toda la tramitación, aumentándose así la seguridad, al mantenerse en todo momento el testamento bajo la custodia del notario".
Además, los notarios tienen obligación de colaboración activa con las autoridades; en este sentido, "se salvaguarda la privacidad de su contenido que solo puede ser conocido por sus herederos, por un juez si así lo demanda o por una persona que acredite interés legítimo".
Ruiz-Mateos falleció con 84 años, en el Puerto de Santamaría (Cádiz), el pasado 7 de septiembre, tras sufrir una rotura de cadera.
La Audiencia Nacional le había embargado y la Justicia le había condenado a pagar 92 millones de euros a los acreedores de la sociedad José María Ruiz-Mateos, principal emisor de los pagarés de Nueva Rumasa; el juez llegó a ordenar su ingreso en prisión, pero por su complicado estado de salud fue excarcelado