Las obras de rehabilitación que vienen ejecutándose en la ermita de San Telmo han permitido localizar una gran cantidad de restos humanos, previsiblemente del siglo XVIII, y en la mayor parte de los casos de niños enterrados en el subsuelo y en una cripta construida en el XVII coincidiendo con una de las ampliaciones del templo.
El arqueólogo que dirige la intervención arqueológica de apoyo a la restauración del templo, Gonzalo Castro, presume que los restos de estos pequeños se corresponden con aquellos de los hijos de los barqueros y pescadores que se integraban en la Hermandad del Cristo de la Expiración, que en aquella época tenía un marcado carácter gremial.
En todo caso no se trata de restos completos, sino de reducciones esqueléticas llevadas a cabo con posterioridad a los fallecimientos. “Se trata de restos de enterramientos de otras zonas que se sacaron de su lugar original y se enterraron aquí, en una zona entonces anexa a la iglesia”, explica Gonzalo Castro.
Ahora procede la realización de un estudio de los restos óseos que, entre otras cosas, puede permitir conocer algunas características de la población infantil de esta zona de la ciudad en el siglo XVIII. Todos los restos se encuentran en la ermita de San Telmo, habiéndose ya puesto el caso en conocimiento de los servicios técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que como es sabido supervisa este tipo de actuaciones.
Una vez finalicen los estudios se ha determinado que los restos sigan reposando en el mismo lugar en el que venían haciéndolo desde hace ya más de doscientos años, toda vez que se da además la circunstancia de que el lugar en el que han aparecido coincide con el que la Hermandad de la Expiración va a utilizar como columbario una vez finalicen estas obras.
No afecta a las obras
Estos hallazgos arqueológicos no van a afectar al normal desarrollo de las obras de rehabilitación que se están ejecutando en el templo, según ha explicado el propio Gonzalo Castro, ya que se habla de “reducciones esqueléticas” y en ningún caso de “enterramientos primarios”. Es decir, los restos no fueron depositados en el interior de la ermita tras los correspondientes fallecimientos, sino con posterioridad.
Apenas se han encontrado dos enterramientos infantiles completos, si bien el paso del tiempo y la humedad han impedido incluso su extracción ya que “se dañarían aún más de lo que están”.
La rehabilitación de San Telmo se inició el pasado mes de agosto y en principio deberían concluir antes de Semana Santa, si bien es posible que se alarguen los plazos.