Si ya al frente del comité de Onda Jerez logró desbloquear el conflicto enconado del ERE en la tele pública con una resolución que ya hubiesen querido otros, en cuatro meses en primera línea política Raúl Ruiz-Berdejo ha demostrado que no está para pasar el rato. Y de paso, que Izquierda Unida en Jerez no era Izquierda Hundida ni el partido de Del Valle de lágrimas. No es que Joaquín del Valle, al que profeso afecto personal, lo hiciera mal. En absoluto. Sin duda, ha sido uno de los políticos mejor valorados y más respetados de la, por otra parte, última década y media negra jerezana. Su trabajo, a menudo sordo, fue constante y su preocupación por temas de economía municipal y urbanismo no solo hizo pensar y repensar a muchos sino que alimentó –y enseñó- a muchos periodistas que incluso ya no trabajan en esta ciudad.
Sin desmerecer, subrayamos, la labor de Del Valle –nunca reconocido por el PCE y señalado por aquella dimisión interruptus de 2007-, es evidente que Ruiz-Berdejo y su equipo –recalco: su equipo- han introducido nuevos bríos en la izquierda-izquierda jerezana. Más allá del interesado –para la derecha- ‘affaire’ Pemán, hasta el momento se han mojado, han liderado más que muchos y muchas, y han puesto sobre la mesa propuestas concretas y con un marcado carácter social y, por qué no, también ideológico.
Este mismo mes verá la luz una dirigida a lograr ‘cero cortes’ en el suministro de agua en la ciudad. La cuestión no es una tontería. Por si no fuera ya dañino privar a una familia de un suministro esencial, hay que añadir que por cada reenganche tras un corte del grifo hay que abonar a Aquajerez unos 50 euros. Una cuota que no se cobraba antes de la privatización. Ahí lo dejo.
Sostiene Enric González que Churchill pasó a la historia como estadista por decir la verdad. La verdad hizo más fuertes sus políticas. No parece que desde parte del precario gobierno municipal del PSOE sean muy sinceros al explicar cómo están afrontando el nuevo tiempo tras los 100 días del tradicional periodo de cortesía –por decir algo-. La situación es enrevesada, todo parece que puede saltar por los aires en cualquier momento, el volumen de trabajo es ingente –lo que era esperable- y cada vez cuesta más pararse a pensar, consensuar y negociar con calma. Cada vez se empiezan a devolver más pelotas que a subir a la red para un certero smash. Pendientes de cada titular, actualización o tuit. O sea, en el cortísimo plazo pero mirando poco al largo. No hacen caso al Premio Especial Ciudad de Jerez, Paco Lobatón. Relean su entrevista en lavozdelsur.es.
Y todo eso, por no hablar de que las tensiones intestinas, tan aireadas en el PSOE como celosamente guardadas en el PP, no solo no cesan sino que seguro que antes o después van a más. En este contexto no ve Ruiz-Berdejo un volcán latente, sino más bien un gobierno gripado. Y la única certeza es que IU no será el que le deje caer. ¿Es el momento de abrir el debate? Ya veremos qué decide Ganemos, de momento cómodo en la crítica, pero IU da por hecho que sumará. Cuestión de tiempo. A lo mejor el ejecutivo empieza 2016 con 9 miembros en lugar de los 6+1 actuales. No olviden que habrá que sumar a una Isabel Armario –edil socialista destinada en Diputación- que cada vez tiene más presencia en Jerez –es portavoz municipal- y que si fuera Frank Underwood en
House of cards miraría a cámara y confesaría: “Estoy a unos metros de subir como la espuma”.