El juzgado ha empezado a llamar para tomar declaración a los padres de la escuela infantil La Casita cuya directora fue detenida el pasado miércoles por presuntos malos tratos físicos y psíquicos a los niños. La dueña de esta guardería privada, con sedes en la urbanización La Cartuja y Olivar de Rivero, quedó en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de 200 metros sobre los establecimientos que regenta, por lo que el juzgado prosigue la investigación y está recopilando testimonios de las familias con hijos usuarios de las citadas instalaciones tanto de la actualidad como las que por iniciativa propia quieras testificar, como así es el caso de varias familias.


A partir de ahora, a la espera de cómo vayan desarrollándose las diligencias, los padres se afanan estos días por buscar nueva guardería para sus hijos, una misión nada fácil teniendo en cuenta que a estas alturas del curso la mayoría de los cupos están cubiertos. Esta es la determinación por la que ha optado una parte de las familias, las mismas que estos días han acudido a las guarderías a recoger los babis y materiales de sus hijos hasta que al menos se calmen los ánimos y se vayan aclarando las cosas. De momento, de la reunión en la Unión de Consumidores no han sacado nada en claro ni tampoco han decidido si interpondrán una demanda conjunta como pensaron.