El Pleno municipal aprobó ayer los presupuestos de 2015 con los votos favorables de PSOE y Ganemos; la abstención de Ciudadanos e IU; y el voto en contra del PP. Los grupos conocieron el documento apenas unas horas antes de la celebración de esta sesión extraordinaria, lo que en buena medida provocó que el debate se centrara en las formas y no en el fondo de los presupuestos.
La celeridad con la que se culminó todo el proceso tenía como principal objetivo posibilitar que el nuevo documento pueda entrar en vigor el 30 de diciembre, ya que en caso contrario no sería posible aprobar el presupuesto de 2016. Tras su aprobación inicial, el documento deberá someterse a un periodo de exposición pública de 15 días hábiles, que si se tienen en cuenta las próximas jornadas festivas finaliza el 24 de diciembre. El Pleno de aprobación definitiva tendrá que celebrarse al siguiente día laborable, que es el 28 de diciembre. El texto se publicará el 29 en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el 30 podrá entrar en vigor, justo 24 horas antes de que expire el ejercicio.
El teniente de alcaldesa Economía, Hacienda y Planes Especiales, Santiago Galván, admitió la “atípica” situación que se ha dado a la hora de aprobar este documento, incidiendo en el hecho de que por segundo año consecutivo el Ayuntamiento haya trabajado con unos presupuestos prorrogados. Además, criticó que en este último caso el 80 por ciento de las partidas de gastos hubieran sido consumidas por el anterior Ejecutivo antes de las elecciones municipales. Galván admitió por todo ello que el presupuesto “no refleja las políticas” del Gobierno socialista, sino las del equipo que presidía María José García-Pelayo.
El portavoz adjunto del grupo popular, Antonio Saldaña, negó la mayor, advirtiendo de que de ser cierta la afirmación de Galván, el presupuesto podía ser aprobado “en junio o julio” y no cuando expiraba el plazo para evitar una nueva prórroga.
Para Saldaña, la “estrategia” del Gobierno socialista pasa por “decir que estos son los presupuestos del PP” porque “ha hecho promesas que no puede cumplir”, en alusión a la reincorporación de los afectados por el ERE.
El portavoz de Ganemos, Santiago Sánchez, insistió en otorgar un “sí técnico”, que no “ideológico” a los presupuestos, “porque un voto negativo agravaría la situación y provocaría que el 1 de enero estuviéramos sin presupuesto”. Para Sánchez, el documento aprobado ayer es “el del PP”, de ahí que expresa su voluntad de “trabajar” para que los presupuestos de 2016 “sean distintos”.
Desde Ciudadanos, su portavoz, Carlos Pérez, lamentó la “total falta de previsión” del Gobierno local a la hora de presentar el documento a última hora y sin apenas tiempo para que la oposición lo conociera.
En similares términos se expresó el portavoz de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, que igualmente lamentó que los grupos políticos no hubieran tenido posibilidad de conocer los presupuestos “para afrontar el debate con el máximo rigor y conocimiento” y advirtió de que el Gobierno “tendrá un problema” si prorroga este documento, porque entonces estaría gobernando “con los presupuestos del PP”.
PSOE y Ganemos trabajan en el presupuesto 2016
El teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Planes Especiales, Santiago Galván, admitió durante la sesión que el Gobierno local y Ganemos están trabajando de la mano en la elaboración de los presupuestos de 2016, animando a IU a sumarse a esos trabajos. Esa invitación hace que cobre fuerza la posibilidad de que PSOE y Ganemos cierren un pacto de gobierno posterior a las elecciones generales, que era la opción deseada por Mamen Sánchez antes de su investidura como alcaldesa.
