Los afectados aseguran que estaban al día en los pagos y no tenían aviso del juzgado
En la calle Lechugas, junto a Lealas, se vivieron ayer escenas de mucha tensión y nervios después de que una familia de seis miembros, del número 23, fuera desahuciada “sin haber recibido ninguna notificación ni tener pagos pendientes”. Así se lo aseguraron los afectados a la propia delegada de Acción Social, Carmen Collado, quien se desplazó hasta esta vivienda acompañada por la gerente de Emuvijesa, Eva Bravo, para intentar llegar a una solución.
Como señalan desde el Ayuntamiento, se da la circunstancia de que estas personas llevaban desde los años 60 viviendo en este inmueble con una renta antigua de alquiler y estaban al día en los pagos, por lo que el caso no deja de ser “extraño”, de ahí que el Gobierno local a través de Emuvijesa se haya puesto en contacto con los juzgados para intentar arrojar más luz a un desalojo que no aciertan a comprender.
De momento, además de continuar hoy las gestiones en las dependencias judiciales de Tomás García Figueras, han ofrecido apoyo a esta familia, poniendo a su disposición el Hotel Joma para pasar la noche, donde finalmente se quedaron cuatro miembros, entre ellos un menor, mientras que otra pareja optó por alojarse con otros familiares. A medida que avanzó la tarde, los ánimos se fueron calmando pero cuando supo que se quedaba en la calle el patriarca precisó de asistencia médica tras sufrir una grave crisis de ansiedad. Todo el mobiliario y la mayor parte de las pertenencias de estos padres y sus hijos se quedaron dentro del que hasta ayer era su hogar. En la calle, una bombona, varias bolsas preparadas entre las prisas y la incredulidad, y poco más.