El presidente del comité de empresa de Torraspapel, Francisco Díaz, informó ayer que en estos momentos los empleados se encuentran inmersos en un “trabajo interno para analizar el informe presentado por la compañía para el cierre con la intención de aportar un estudio importante que rebata sus puntos de vista”.

Según Díaz, “ahora estamos en el trabajo oscuro de estudiar el documento que la empresa nos entregó la semana pasada. El objetivo es que cuando el martes vayamos a Madrid acudamos con todos los deberes hechos”.

Por otra parte, la plantilla está trabajando en “las movilizaciones  y las estrategias que tenemos previstas. Así, en el mercado se han entregado octavillas y el próximo lunes se colocará un gran cartel, a petición de los propios comerciantes”.

En este sentido, Díaz redundó en que “tenemos el apoyo de muchísima gente de la ciudad que nos llaman para ver como nos pueden ayudar”.

En cuanto al informe presentado por la compañía, desde el comité de empresa se subraya que “la empresa no oferta nada. Su intención es vender su posición y trasladarla bien a la opinión pública, dentro de una batalla mediática”.

Y es que, el punto de partida de la negociación para los trabajadores es la permanencia de la fábrica abierta. Así, Díaz señala que “si partimos de esa base y se plantea un plan estratégico específico para la factoría, estaríamos abiertos de cualquier tipo de negociación”.

Con respecto a una posible venta, los empleados se han vuelto a mostrar receptivos, “si esta es la solución para que la planta no se cierre”.

Pleno
Por otra parte, el Ayuntamiento ha anunciado la celebración de un Pleno Institucional de apoyo a los trabajadores de Torraspapel  el próximo jueves 20 de noviembre a las ocho de la tarde.

Así se anunció ayer en lo que supone “el cumplimiento de uno de los acuerdos alcanzados por la Junta de Gobierno Extraordinaria celebrada en la primera semana de este mes”.

Por otro lado, el nuevo consejo provincial de Izquierda Unida de Cádiz ha aprobado por unanimidad una resolución en la que muestran su respaldo a los trabajadores de la factoría de Torraspapel, “que padecen la amenaza de un expediente de regulación de empleo que supondría el cierre de esta histórica industria algecireña”, y en la que rechazan la postura economicista de la empresa matriz.