Un nuevo incendio forestal afectó ayer a la zona limítrofe entre Tarifa y Barbate, concretamente en la Sierra de la Plata, obligando al desalojo de unas 700 personas en la urbanización Jardines de Atalanterra y el hotel Meliá Atlanterra -que tuvo que ser cerrado- como medida preventiva.
El fuego se originó entre las 12.00 y las 13.00 horas. La zona linda al norte con Zahara de los Atunes. Al sur se encuentra la sierra de San Bartolome y la playa de Bolonia, al este, Facinas; y al oeste el Océano Atlántico.
Aunque, en un principio, el humo sólo se avistaba en el horizonte, en pocos minutos empezó a cubrir la playa, Zahara de los Atunes y Barbate. La zona estaba muy concurrida por el fuerte viento de levante, ya que la playa de los Alemanes es uno de los pocos rincones de la zona donde se puede estar con este viento, por lo que se produjo una gran expectación. De hecho, hubo un centenar de llamadas de particulares al 112 avisando del incendio, y aseguraron que el fuego se localizó en el Realillo, entre la Silla del Papa y Cueva del Cancho.
Un fuerte viento de levante, con picos de hasta 80 kilómetros por hora, dificultó seriamente la extinción, en la que tomaron parte efectivos del Infoca y del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. También se movilizaron todos los medios disponibles de la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil, bajo el mando del Centro de Coordinación de Emergencias. Bomberos de Tarifa y Algeciras, con tres vehículos --dos rurales y uno de mando--, intervinieron en las labores de control y extinción del incendio, cuya tarea fue proteger la zona de viviendas de la urbanización.
A las 16.10 horas, fuentes de la Policía Local de Barbate confirmaban el desalojo de los chalés ubicados en la zona más alta de Atlanterra, y se decretaba la habilitación del colegio Miguel de Cervantes de Zahara de los Atunes para acoger a las personas desalojadas de sus viviendas. Asimismo, en esta misma localidad se habilitó la plaza de Abastos.
Infoca y Medio Ambiente desplegaron hasta 22 medios aéreos para controlar el incendio. Por parte del organismo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, se desplegaron tres aviones de carga en tierra, seis helicópteros de transporte y extinción y dos helicópteros de gran capacidad. Por parte del ministerio actuaron un avión de coordinación, cuatro aviones anfibios, un avión de carga en tierra y dos helicópteros de gran capacidad. De igual modo, se desplazaron 13 técnicos y agentes de Medio Ambiente, junto con 96 especialistas en extinción, la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), la Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (Unasif), cinco vehículos autobomba ymaquinaria pesada.
Las labores iniciales del dispositivo se centraron en alejar las llamas y el humo de la urbanización. Hacia las 21.30 horas, se permitió el regreso de los vecinos y clientes del hotel desalojados.
Al cierre de esta edición, el fuego había devorado unas 200 hectáreas de matorral, eucalipto y alcornocal. Fuentes autonómicas aseveraban que el fuego había afectado mínimamente al parque natural del Estrecho.
Tras asegurar la zona de viviendas, las actuaciones se centraban anoche en el segundo foco del incendio, en el Cortijo del Moro, donde se estaba tratando de estabilizarlo. Desde el Infoca consideraban que esta circunstancia se daría en las horas siguientes, ya que las labores se desarrollaban “de manera favorable”. Retirados al ocaso los medios aéreos, quedaban en la zona unos 50 especialistas en extinción, con maquinaria pesada, cinco autobombas y personal de tierra.
Respecto a las causas, desde la consejería informaban que los integrantes de la Brigada de Investigación e Incendios Forestales (BIIF) había tomado muestras en el lugar durante la tarde, pero que había tenido que interrumpir su labor por las tareas de extinción. Hoy a primera hora está previsto que retomen su trabajo.