El portavoz de Justicia en el Congreso y diputado por la provincia, Juan Carlos Campo, ha elevado al Congreso el caso de Andraman, el menor inmigrante de cuatro años que se encuentra en un centro de protección de menores de Melilla, mientras su madre Oumo, de 33 años, nacida en Costa de Marfil, permanece en un centro de acogida en Jerez de la Frontera.
El caso denunciado a finales de septiembre por la ONG Women`s link ha motivado la pregunta parlamentaria del diputado socialista que reprende al Gobierno por el retraso que se está produciendo en el reagrupamiento familiar, al inquirirle “si considera que la situación es aceptable”. Del mismo modo, el portavoz de Justicia pregunta acerca de los protocolos que sigue el Gobierno en estos casos para fomentar o reanudar la agrupación familiar.
Como se recordará por su trascendencia en los medios y tal y como traslada la motivación de la iniciativa, firmada también por el diputado malagueño Miguel Ángel Heredia, Andrama vive solo desde hace ya ocho meses en el centro de menores melillense, sabiendo su madre donde se encuentra. Ouma está tratando por todos los medios de reunirse con él, pero no le dejan. Ella emigró a Marruecos con su hijo y una hermana para trabajar con la vista puesta en reunir el dinero suficiente para pagar a las mafias que los cruzan por el Estrecho. Una enfermedad le impidió hacer juntos la travesía que en marzo realizaron Andraman y su tía y en la que estuvieron a punto de morir ahogados, de no ser por el rescate de la Guardia Civil.
Al no ser su mamá, los separan, quedando el menor en custodia del centro de menores, mientras su madre un mes más tarde inicia el mismo periplo en busca de su pequeño. Desde que fue instalada en el centro de acogida de Jerez, la marfileña no ha dejado de preguntar a las asistentas sociales por su hijo. El pasado 1 de junio, día en que el niño cumplía cuatro años, trató sin éxito de telefonear al centro de Melilla para hablar con él.
La ONG Women’s Link, que ha asumido junto a Merced Migraciones su representación legal, ha interpelado a la Fiscalía del Menor y ha interpuesto una demanda ante los juzgados de lo Civil de Melilla, reclamando la reunificación familiar. Según la ONG, Oumo ha realizado todos los trámites posibles para que le devuelvan a su hijo. Ha presentado los pasaportes de ambos, fotografías en las que aparecen juntos, incluso pruebas de ADN y de saliva, pero el Servicio de Protección de Menores de Melilla jamás le ha respondido de forma efectiva. Ni siquiera ha accedido a abrir un régimen de visitas, mientras se soluciona este asunto.
Como indican desde la ONG, “no se sabe si se trata de un caso de torpeza administrativa o de exceso de celo en la exigencia de pruebas que constaten el vínculo materno-filial entre Andraman y Oumo”. La realidad es que mientras Women’s Link aguarda noticias positivas desde la ciudad autónoma, el Defensor del Pueblo acaba de trasladar el penoso asunto a la Fiscalía General de Estado. Le pide que propicie el reencuentro cuanto antes.
Y a esta petición se suma el PSOE de Cádiz, de ahí que el portavoz de Justicia haya registrado la pregunta que traslada a la cámara baja “la tremenda historia de supervivencia de madre e hijo que debería llevarnos a todos a una reflexión”.
“Está tan cerca de nosotros el drama, vivimos tan acostumbrados a la arribada de pateras a nuestras costas que, con frecuencia, nos olvidamos de las historias que arrastran cada una de las personas que arriesga su vida para cruzar el Estrecho en busca de una vida menos miserable”, explica el diputado que asegura que “el PSOE de Cádiz, en coordinación con el de Melilla, estará muy encima de este asunto, tocando los resortes que hagan falta para que, cuanto antes, ese niño pueda vivir con su madre como merece”.
“Pienso en cada día que ese niño pasa sin su madre, en el tiempo robado a su infancia por una administración que debería ser más diligente en casos como éste”, se lamenta.