El resultado de las últimas elecciones catalanas nos ha demostrado que el voto útil opera cuando nos enfrentamos a un proceso electoral donde existe una circunstancia extraordinaria y se hace necesario unificar las fuerzas de una parte importante del electorado. Ha pasado en Cataluña, sin duda, en torno al proyecto constitucionalista liderado por Ciudadanos, aunque, en mi opinión, ha sido una pena que Ciudadanos, PP y PSOE no se hubiesen puesto de acuerdo con anterioridad para conformar una gran coalición contra el independentismo. Parece claro que los intereses de partido por aglutinar el voto útil han primado sobre la matemática electoral. Era evidente que dos millones de votos independentistas no iban a desaparecer en dos años y el frente común se hacía prácticamente imprescindible. Rajoy ha sacrificado al PP de Cataluña por el bien de España pero los que quieren restarle poder al presidente no quieren reconocérselo.
Pero el voto útil no ha operado sólo en el bloque constitucionalista, también lo ha hecho en el bloque independentista aunque con menor repercusión mediática. Es curioso como todo el mundo critica el ejercicio responsable de voto útil de los votantes del Partido Popular en Cataluña incluso mofándose del principal partido de España, pero nadie hace referencia a que este fenómeno también ha ocurrido con el voto independentista donde los votantes de la CUP han movilizado un porcentaje similar de voto hacia fuerzas que aparentemente iban a aglutinar más apoyo social. Lo que ha pasado en Cataluña es el paradigma de la movilización del voto útil y es razonable que la gente corriente forme su opinión de voto de esta forma en circunstancias extraordinarias. Pero hay muchos que desfogan sus traumas focalizando todas sus críticas en Rajoy.
Pero aterricemos ahora en nuestra tierra. Salvando las distancias, porque sería injusto comparar con lo que está ocurriendo en Cataluña, en nuestra tierra se hace necesario un cambio tras cuarenta años del régimen del PSOE. El PSOE lleva perdiendo votos en Andalucía los últimos quince años simple y llanamente porque su régimen está falleciendo. Y ante estas circunstancias está movilizando todo su poder para evitar que ningún partido de la oposición en Andalucía pueda ser digno receptor del voto útil de los andaluces que estamos cansados de Susana Díaz y del régimen del PSOE. No es casual ni inocente que el PSOE le dé protagonismo a Ciudadanos en Andalucía, no es casual ni inocente que la Junta de Andalucía promueva campañas en los medios de comunicación públicos y privados para atacar y ridiculizar al PP de Andalucía.
El PSOE de Andalucía está acostumbrado a comprarlo todo con dinero. Y ahora quiere comprar seguir siendo la lista más votada en Andalucía aun perdiendo muchos votos con la estrategia del divide y vencerás. No caigas en la trampa y piensa que en Andalucía hace falta un voto útil para acabar al régimen del PSOE después de 40 años, todo los demás es que Susana Díaz y el PSOE sigan manejando Andalucía como si fuese su cortijo. Lo que actualmente sigue haciendo con el apoyo de Ciudadanos.
*Antonio Saldaña es secretario general del PP de Cádiz y parlamentario andaluz.