Jerez llora la muerte de una de las voces flamencas salida de su inagotable cantera. Juanillorro falleció este martes mientras ensayaba a causa de un infarto.
Manuel Carpio Heredia hubiese cumplido 39 años el próximo 10 de octubre, fecha en la que nació en el Polígono de San Benito aunque de ralea plazuelera. Provenía de las sagas de los Carpio y los Heredia. Primo de El Garbanzo, el Tolo o David Carpio, de la bailaora Manuela Carpio y estaba emparentado con los Moneo.
Era una de las nuevas voces de un Jerez flamenco inagotable y se había recorrido medio mundo con su voz potente y con su conocimiento de todos los palos. Comenzó su camino cantando atrás acompañando el baile hasta colocarse delante, por derecho, como lo demostró en su disco Plazuela Viva, y en 2016, donde se acordó de El Torta y Tio Borrico y compartió bulerias con Jesús Méndez, Enrique El Extremeño y Juan José Amador.
El pasado sábado actuó en la Fiesta de la Buleria y el domingo en el Tabanco Pasaje. Este fin de semana estaba anunciado en el festival pro restauración de la ermita de San Telmo, donde radica la hermandad del Cristo de la Expiración que tan presente estuvo en su vida.
Su fallecimiento ha causado un hondo pesar no sólo en Jerez sino en todo el ámbito flamenco donde Juanillorro se había hecho ya un hueco por méritos propios.
Muestra del pesar que ha suscitado este repentino deceso son las palabras de Antonio Benítez Manosalbas, fundador de la Peña Jerez Los Cernícalos a Andalucía Información. "Me ha dolido muchísimo. Estaba en el camino. Era una persona extraordinaria y un muy buen profesional. Jamás daba un problema. Era humilde. Lo llamabas y era fácil ponerse de acuerdo con él. Siempre estaba dispuesto a ayudar. Grabó su disco y lo llamaban de todas partes. Era muy conocido. Una pérdida que no podíamos esperar y que nos ha llenado de dolor y pesar. Son palabras auténticas las que digo. Juanillorro le caía bien a todo el mundo".