"Ellas están siempre al pie del cañón. Gestionan sus explotaciones, produciendo alimentos de calidad. Ellas son responsables de que haya vida y gente en el medio rural. Es #lahoradelamujerrural”.
Este, 15 de octubre, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos –COAG- de Cádiz y la Confederación de Asociaciones de Mujeres del Mundo Rural CERES Cádiz, celebran el Día Internacional de la Mujer Rural centrando su reivindicación en las políticas de igualdad, entre las que se encuentra la de impulsar el Registro de Titularidad Compartida, lo que es urgente y necesario, así como en una nueva Política Agraria Común (PAC) con perspectiva de género y medidas de apoyo económico y social para las mujeres que viven y trabaja en el mundo rural.
Ambas organizaciones de la provincia valoran positivamente la creación y regulación del Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía, que supondrá la unificación de varios censos, entre ellos, el de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias. Así, a partir de ahora, este registro, que estaba activo pero sin contar con personas inscritas, debe recibir el impulso necesario para mejorar su funcionamiento.
CERES recuerda que la Ley de Titularidad compartida fue aprobada a finales de 2011, y que incluía el registro necesario para que las mujeres se acogieran a ella. Sin embargo, hasta ahora no había funcionado de manera óptima y no había explotaciones inscritas.
Asimismo, se aplaude que el registro empiece a funcionar, siendo de capital importancia que la Ley se dote del presupuesto necesario para incentivar que las mujeres del medio rural se acojan a ella, trabajando de forma paralela por parte de la Junta de Andalucía, las Organizaciones Agrarias y las asociaciones de mujeres del medio rural, ya que toca continuar haciendo una labor de difusión para que llegue al mayor número de mujeres agricultoras y ganaderas posibles. Tanto COAG como Ceres Cádiz consideran que Ley de Titularidad Compartida es muy útil para el medio rural y muy beneficiosa para las familias que se dedican al sector agrario.
También son vistos con buenos ojos los beneficios fiscales que se plantean, y que ya estaban en la Ley de titularidad compartida, como son el descuento del 30% en las cuotas de la Seguridad Social y el reparto al 50% tanto de los rendimientos como de las ayudas agrarias, así como el acceso a pensiones contributivas por la cotización a la Seguridad Social.
No obstante, CERES considera que esto no es suficiente, y que esas bonificaciones deberían ampliarse en el periodo en que actualmente se aplican, que es de 5 años, como medida de fomento de la incorporación de mujeres a la titularidad. Igualmente, esta organización ha pedido en reiteradas ocasiones que estas bonificaciones puedan aplicarse a mujeres que tengan más de 50 años, que es el límite actual.
Estrategia de Empoderamiento
Asimismo, desde el Área de la Mujer de COAG y CERES a nivel estatal han pedido al Gobierno el desarrollo de una Estrategia de Empoderamiento de la Mujer Rural que aglutine todas las acciones dispersas que se han puesto en marcha para favorecer la igualdad en el medio rural, definiendo objetivos e indicadores con perspectiva de género para cada una de las políticas.
En este sentido, el Ministerio de Agricultura debe liderar una ofensiva a corto y medio plazo para que iniciativas como Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias o la nueva Política Agraria Común (PAC) post-2020, respondan en fondo y forma a las necesidades de las mujeres rurales.
Y es que el gran problema de agricultoras y ganaderas es que siempre se ha entendido que su aportación al negocio familiar es una “ayuda”. Gobierno y CC.AA. deben trabajar para que esa “ayuda” lleve asociados unos derechos económicos y sociales propios (alta a la Seguridad Social, acceso a prestaciones por las bajas por maternidad y jubilación, etc…) Por ahí se empieza a construir el verdadero empoderamiento de la mujer rural”, ha apuntado Inmaculada Idañez, Presidenta de CERES.
Además, es vital que la nueva Política Agraria Común (PAC) post 2020, en este momento en proceso de negociación, sea la primera PAC con perspectiva de género. “Las mujeres gestionamos el 30% de las explotaciones agrarias de la UE pero sólo somos propietarias del 12% de la tierra, frente al 61% controlada por hombres. En ningún apartado, ni tan siquiera en el capítulo de Desarrollo Rural, se habla específicamente de medidas orientadas a facilitar e impulsar el papel de la mujer en la agricultura europea. Integrar la perspectiva de género podría hacerse desde la exigencia de personal técnico experto en igualdad para los asesoramientos en desarrollo rural, por ejemplo. Es una especie “despotismo ilustrado de Bruselas”: todo para las mujeres pero sin las mujeres. Es algo que en pleno siglo XXI no podemos tolerar“, ha lamentado la responsable del Área de la Mujer de COAG.