El alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez, mostró ayer su asombro tras el rechazo de la moción del Partido Popular en el Congreso de los Diputados con respecto a la proposición no de Ley para que exista “más firmeza” en el “controvertido” tema de las aguas que rodean al Peñón.

Para el alcalde “el rechazo de la misma aduciendo que se rompe el consenso del acuerdo de todos los grupos para negociar con Londres la soberanía de la colonia británica es una excusa sin pies ni cabeza, porque lo que se pretende es que precisamente no exista ni tibieza ni dejación de funciones por parte del Gobierno, ya que es un hecho más que evidente que Gibraltar asume de facto aguas que no son suyas, con independencia de cualquier otro diálogo que se emprenda”.

Asimismo, Juárez mostró su total apoyo al diputado José Ignacio Landaluce, y señaló que “tiene un perfecto conocimiento de lo que pasa, que no es nada nuevo porque sistemáticamente en el tiempo se producen sucesos marítimos entre las fuerzas de seguridad del Estado con las de Gibraltar, además de lo que ya ocurrió con los pescadores a principios de los noventa”.

“Estoy convencido de que el PSOE también lo entiende así, pero mucho me temo que ha predominado en el rechazo que tuvo la proposición en el Congreso el tono diplomático que pretende dar el Ministerio de Exteriores para tener una posición sin conflictos de cara a emprender hipotéticas conversaciones sobre la soberanía, pero una cosa no debe quitar la importancia de la otra, de ahí que esté absolutamente de acuerdo con los planteamientos de la proposición que planteó el Partido Popular”, manifestó el alcalde.

Por ello, Juárez aclara su firme apuesta “por cualquier tipo de diálogo en el controvertido asunto de Gibraltar, que siempre para cualquier tema es positivo, sin duda, y no debe ser el motivo por el que se haga una dejación tan absoluta de funciones por parte del Gobierno, pues cualquier español comprende perfectamente lo que establece el Tratado de Utrecht, algo que sistemáticamente todos venimos defendiendo pero no lo acepta Gibraltar, y ante eso sólo cabe la firmeza para que nadie se lleve a engaño, ni nosotros ni ellos. Los temas de soberanía deben ser sagrados”.