Los taxistas que operan en la estación marítima del Puerto de Algeciras protagonizaron una concentración, en la mañana de ayer, en protesta por las agresiones sufridas por un compañero, la tarde del pasado sábado, por parte de un taxista irregular.
Los profesionales del taxi denunciaron a este diario que, este tipo de situaciones “se vienen produciendo desde hace bastante tiempo, sin que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), haga nada por remediar esta situación, que se ha convertido en insostenible”, según declaró el presidente de la asociación Radio Taxi, Fernando Martín, quien recordó que “hace unos tres meses también se produjo un incidente de estas características, y estamos a la espera de que se celebre el juicio, que creo va por la vía penal”.
Tras el altercado del sábado “hubo denuncia ante la Guardia Civil y parte médico” del taxista “y creíamos que en la mañana de ayer no íbamos a encontrar a ninguno de estos piratas”, pero los compañeros de turno “comprobaron que estaban aquí”, tras lo cual “les recriminaron y dieron aviso a la Policía Portuaria”.
Sin embargo, añadió Martín, “vemos que la situación, en lugar de mejorar, está aumentando y transportan a las personas que recalan en la estación marítima”.
El responsable de Radio Taxi aseguró que, “durante las horas nocturnas, el número de taxistas piratas puede rondar entre los 40 y los 60 e incluso están aquí unos 8 ó 10, durante la noche”, realizando transporte de pasajeros en “vehículos que no tienen seguro en vigor para el servicio público y tampoco tienen pasada la ITV”.
Viajes interurbanos
Además, incidió en que, “coincidiendo con la crisis económica se ha apreciado un aumento de esta actividad ilícita” en el recinto portuario “realizando, normalmente, los servicios interurbanos hacia el aeropuerto de Málaga, Jerez o Almería, porque les interesan realizar desplazamientos largos y no suelen dedicarse a realizar carreras a la estación de Renfe o la de autobuses”.
Esta circunstancia, añadió, “propicia que los taxistas tengamos pérdidas económicas considerables, aunque son difíciles de poder cuantificar, para las 48 unidades que operan en cada uno de los cuatro turnos” en la estación marítima.
Martín recordó que, la eliminación de los taxistas irregulares “es competencia de la APBA y, en último caso, ante cualquier tipo de agresión, la Guardia Civil”.
Sin embargo, “en innumerables ocasiones hemos denunciado esta situación, por escrito, ante la APBA y también nos hemos reunido, para poner fin a esta situación, pero las circunstancias van en empeorando, aunque ubican una patrulla de la Policía Portuaria, no es suficiente y tienen que tomar otras medidas”.
En cualquier caso, anunció Martín, la reunión que mantendrán, en el transcurso de la mañana de hoy, con responsables de la APBA, y representantes de la Guardia Civil, para “buscar una salida a esta problemática”.
Identificado
Por su parte, la Policía Portuaria del Puerto Bahía de Algeciras aseguró ayer que continúa actuando en la zona de la estación marítima para erradicar la presencia de taxistas irregulares en el interior del recinto.
Desde el inicio de la campaña, iniciada el pasado año, y con el objetivo de impedir esta actividad, la APBA mantiene una pareja de agentes en la zona de llegada de pasajeros. Asimismo cuentan con la colaboración fundamental del colectivo de taxistas de la ciudad.
Así, durante la tarde del sábado y tras la denuncia del colectivo de taxistas, la Policía Portuaria identificó a A.E.A., con domicilio en Balerma (Almería). El individuo, que ya había sido sancionado unas horas antes por practicar el transferismo (de billetes) en el recinto portuario, habría agredido presuntamente a varios taxistas, según la denuncia de los trabajadores del taxi.
Más tarde, en la medianoche del sábado, agentes de dicho cuerpo sancionaron a E.A.E.K., con residencia en Murcia, por estacionar su vehículo en la calzada de una vía interurbana, junto al control de salida de Galera, tras el seguimiento realizado ante las sospechas que levantó en el colectivo de taxistas.
En ambos casos los vehículos tenían la documentación en regla y los pasajeros que transportaban aseguraron ser familiares del conductor y negaron que estuvieran pagando por el transporte.