Seguro que ya conoces la Estación Depuradora de Aguas Residuales Guadalete de Jerez, ubicada en El Portal. En la misma se tratan todas las aguas residuales que se generan en Jerez y núcleos de población cercanos. Durante el proceso, que consta de varias fases, se extraen del agua y depuran todos los residuos fecales, toallitas, restos de comida, arenas y grasas derivadas del uso de jabones, aceites y detergentes, de manera que el agua depurada pueda verterse al río sin perjudicar al medio ambiente y utilizarse, principalmente, para el riego y mantenimiento de zonas verdes. Lo que puede que no sepas es que en esa misma EDAR, dentro de sus procesos de depuración de la materia orgánica que contiene las aguas residuales, se trabaja para convertir parte del gas que se genera en biocombustible (biometano). Hace un par de décadas podría sonar a argumento de película de ciencia ficción: convertir aguas residuales en combustible para coches, pero hoy en día no sólo es una realidad, sino que tiene nombre propio, SMART Green Gas, y se desarrolla en Jerez a través del departamento de I+D de Aqualia en la Estación Depuradora de Aguas Residuales Guadalete.
Trabajamos para cambiar el paradigma actual, según el cual la depuración conlleva un importante costo energético. Este proyecto es fruto de la intensa actividad investigadora que Aqualia desarrolla para obtener valiosos recursos a partir del proceso de depuraciónEl objetivo de este innovador proyecto es obtener biocombustible renovable para coches que puedan emplear gas natural comprimido a partir de las aguas residuales procedentes de los hogares de los jerezanos: del desagüe o el váter de tu casa, al depósito del coche. Gracias a esta iniciativa, ya hay cinco vehículos de servicio que repostan en la gasinera instalada al efecto en la citada depuradora, y cada uno realizadel orden de los 30.000 kilómetros al añocon ese combustible. El objetivo del proyecto SMART Green Gas va, en cualquier caso, más allá, ya que prevé conseguir que se produzca en la depuradora hasta un millón de litros de biometano al día, suficiente para mover más de 300 vehículos que, además, reducirán las emisiones de CO2 hasta en un 80% con respecto a vehículos que emplean otros combustibles. El proyecto tiene una duración total de cinco años y se inició con dos vehículos SEAT León TGI, con los que se realizaron las pruebas necesarias con el biometano obtenido de las aguas residuales para confirmar y verificar toda la cadena de producción hasta la obtención y uso del combustible.
A día de hoy ya hay cinco vehículos que circulan con este biocombustible. Francisco Jiménez, director de la delegación Cádiz de Aqualia, señala que “trabajamos para cambiar el paradigma actual, según el cual la depuración conlleva un importante costo energético. Este proyecto es fruto de la intensa actividad investigadora que Aqualia desarrolla para obtener valiosos recursos a partir del proceso de depuración. Esto permitiría a las poblaciones abastecer, por ejemplo, a la red de autobuses urbanos, camiones de basura, coches de policía o ambulancias, entre otros”. Este proyecto implica un paso adelante en el desarrollo de una economía circular y en la construcción de ciudades resilientes. Además, supone un fuerte impulso a la investigación y creación de combustibles alternativos en el sector del automóvil en España, a través de la producción de gas renovable y 100% autóctono, cuya principal ventaja es que el uso 100% de un vehículo de biometano permite una reducción del 80% en las emisiones de CO2 “Well to Wheel” (desde su producción hasta su consumo) en comparación con uno de gasolina.
De aguas residuales a biometano
La compañía explica el proceso por el cual las aguas residuales pasan a convertirse en biometano para coches. “El proceso de depurar agua y eliminar los contaminantes deja un residuo que, tratado adecuadamente, produce biogás. Este biogás genera energía eléctrica y calor que se utiliza en la propia instalación, pero ahora, además, y gracias a un nuevo proceso patentando por Aqualia, se puede obtener biometano; que es un combustible más eficiente, económico y con menos emisiones que los combustibles tradicionales”. SMART Green Gas pretende flexibilizar y optimizar el sistema energético y lograr una mejora en la seguridad energética de la UE, dotando de mayor autonomía y sostenibilidad a las urbes que implanten este sistema en sus EDAR. Además de la obtención del combustible para el sector de la automoción, también se ha previsto su inyección en la red de distribución de gas natural.