Son muchos los jerezanos que cada año esperan como agua de mayo la celebración de la Feria del Caballo. Este año no ha podido ser, pero eso no significa que la inauguración de la cita anual con los caballos, el vino y el baile en el Parque González Hontoria tuviera que pasar sin pena ni gloria.
Muy al contrario, desde hace días barriadas y urbanizaciones han montado su feria particular en sus balcones y patios comunitarios con un Real repleto de casetas dedicadas al confinamiento y al encierro, pero siempre con humor y unas sevillanas que se han reivindicado más que nunca. Y es que en la jornada inaugural, la Feria del confinamiento siguió reclutando balcones en los que llegó a colarse hasta el mismísimo Fernando Simón, que ya es parte casi de la familia, para dar nombre a una peña flamenca.
Farolillos, banderines, mantones de feria, flores confeccionadas a mano, sombreros, trajes de flamenca, macetas…en las terrazas no falta ni un detalle, como tampoco en el interior de muchos hogares jerezanos donde la cuenta atrás para el encendido se vivió desde el mediodía con almuerzos típicos de feria: desde serranitos, tortillas, pimientos fritos a marisco y pescaíto frito. Por supuesto, no faltaba el vino fino servido bien frío o rebujito para los que lo prefieran para brindar por una Feria que se nos ha ido sin llegar pero a la que se va a tener muy presente toda la semana, tal y como compartieron muchas familias en las redes sociales durante toda la jornada.
Y es que una vez desmontada la ilusión de quedarse sin pisar el Real, los jerezanos han preferido recordarla en casa con alegría y hasta euforia después de casi dos meses complicados por la pandemia, y dejar la tristeza y la nostalgia para otros tiempos.
Con tanto atrezo y terrazas convertidas en auténticas casetas, no era de extrañar que los vecinos recrearan el acto de encendido a las diez de la noche. Así se hizo en muchos barrios y comunidades, con cuenta atrás incluida y brindis colectivo, como ocurrió en la urbanización Jardín de Vesta, en la avenida Puerta del Sur, donde hay hasta concurso de casetas que premiará al ganador con un jamón.
Con recinto real propio, “El Limonero”, los vecinos decoraron todas las fachadas de los tres bloques con banderines y farolillos que se entrelazaban entre unos balcones que no por pequeños fueron mejor aprovechados. El resultado saltaba a la vista: “La cuarentena”, “Juntos pero no revueltos”, ”La unión hace la fuerza”, “Los ERTEraos”, “La Alegría”, “La Encerrá”, "Los confinados"…la elección de la caseta ganadora estará reñida. Por supuesto, DJ Ana, la vecina que ha animado el confinamiento todo este tiempo, tuvo trabajo también la noche de la inauguración.