La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Jerez ha acordado las condiciones de celebración del próximo pleno ordinario municipal, que tendrá lugar el 28 de mayo, y que como consecuencia de la situación sanitaria y el estado de alarma decretado a nivel nacional se va a desarrollar de forma presencial pero con la limitación de permanencia física de personas en un espacio cerrado de forma simultánea durante largos periodos de tiempo.
La medida se ha adoptado siguiendo la tónica general en la práctica totalidad de las cámaras de representación a nivel nacional y regional, y que también están asumiendo en el plano local los ayuntamientos con el objetivo de cumplir con las medidas de seguridad e higiene con el objetivo de prevenir posibles contagios por el COVID-19.
De este modo, el pleno ordinario del mes de mayo contará con la presencia física de la mesa de pleno a cuyos integrantes se sumarían los portavoces de todos los grupos con representación municipal.
La Junta de Portavoces ha acordado por mayoría absoluta esta fórmula que contempla además la participación in situ de los viceportavoces, siempre y cuando sea posible garantizar en el salón de pleno las distancias de seguridad que marca la normativa y previa autorización del área municipal de salud laboral.
Igualmente, la Junta de Portavoces ha aprobado la limitación al cupo de iniciativas a debatir en la próxima sesión ordinaria, una medida que busca acortar la duración de la sesión con el mismo fin de prevenir contagios.
Para ello, los grupos han acordado limitar el numero de proposiciones, interpelaciones, ruegos y preguntas que formarán parte del orden del día y de este modo acortar la sesión priorizando cada grupo los temas que consideren más urgentes.
El Gobierno municipal, por otra parte, ha lamentado que “el PP no haya aceptado este formato, que se ha venido aceptando por su partido en otras instituciones, con el objetivo de reducir riesgos y cumplir con las medidas recomendadas”.
“Se trata de una fórmula -insiste el ejecutivo local- que blinda todas las garantías democráticas, puesto que los portavoces ejercen su derecho a voto ponderado manteniéndose idéntico peso proporcional al que operaría en una sesión con voto directo de los miembros del pleno”.
