El material sustraído era en su mayor parte devoluciones de productos que durante el viernes y aquel sábado no se habían vendido, periódicos y revistas, así como DVDs de colecciones y material para adultos, tanto a nivel de revistas como de material de vídeo. Los objetos se encontraban en un baúl de madera contiguo al quiosco, que fue forzado y abierto por los delincuentes.
Antes de que el seguro que tienen contratado se haga cargo de las pérdidas, los dueños del establecimiento tendrán que reponer una cantidad de entre 300 y 400 euros en metálico a las empresas distribuidoras por el material que se han llevado los cacos.
Fue precisamente un repartidor el que dio aviso telefónico a la propietaria del quiosco hacia las 6.00 horas del domingo al observar que la puerta del mueble estaba abierta.
Hipótesis
Según este mismo testimonio, la Policía Nacional estaría barajando la posibilidad de que el robo haya sido cometido por personas residentes en la zona, aunque también se contempla la opción de que fuese obra de personas que se hubiesen salido de copas.
El mueble había sido decorado con mampostería a petición del Ayuntamiento con el mismo patrón que los elementos de la Plaza Alta.