En este sentido, el edil delegado de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, indicó que este procedimiento “lógicamente no es algo a lo que se renuncie, pero la prioridad es el comienzo de las obras” de reparación de la fachada.
Así, en estos momentos, el Ayuntamiento “tiene como prioridad absoluta el facilitar la adopción de un acuerdo entre todas las partes implicadas, confiando en que este acuerdo se produzca cuanto antes”.
Situación actual
Como se recordará, los vecinos aseguran estar muy molestos tras el enésimo retraso en el inicio de los trabajos de reforma.En esta línea, el abogado de la comunidad de propietarios del edificio, Antonio Viñas, subrayó que “oficialmente está todo hecho. Tan sólo estamos pendientes de Somixur y de su administrador concursal”.
El abogado recalcó que los continuos retrasos provocan que los vecinos “están muy quemados. Todo el mundo conoce a los responsables y la comunidad de propietarios ya ha hecho todo lo que tenía que hacer”.
Viñas resaltó que los propietarios afectados “viven en una situación insostenible desde junio. No pueden ni siquiera abrir las ventanas”. Una situación que se suma al perjuicio para el conjunto de los ciudadanos por el corte de la citada vía, una avenida clave para el tráfico rodado en la zona centro.
De forma paralela a las declaraciones de Sánchez Rull, la representación legal de la comunidad ya había anunciado que “la responsabilidad es enorme y la indemnización cada vez será mayor. Se van a reclamar daños y perjuicios, que serán costosos sobre todo por el restaurante que se ubica en la parte baja”. A esto habrá de sumarse los costes de mantenimiento del andamiaje protector y de la seguridad privada contratada como vigilancia.
Sea como fuere, las obras de reforma no comenzarán durante el presente mes de noviembre, como se anunciara semanas atrás. De hecho, la clave para conocer cuándo comenzarán los trabajos reside en el aviso que deben recibir los vecinos que deben mudarse, y que no puede ser inferior a quince días.