La alimentación de los más jóvenes ha cambiado mucho en las últimas generaciones. Los que ahora rondan los 30 años recordarán en su más tierna infancia haber consumido en el recreo o la merienda los tradicionales bocadillos de jamón o de chorizo, algo que en la actualidad ha dejado paso a alimentos mucho menos saludables, que influyen negativamente en el desarrollo de nuestros hijos.

Con ello en mente, los responsables de la Coordinadora en la Lucha contra las Drogas Barrio Vivo decidió poner en marcha una iniciativa para recordar a los niños las virtudes de una dieta saludable y el conocimiento de toda la gama de sabores del paladar humano. El Colegio de Educación Infantil y Primaria General Castaños fue el lugar elegido para esta experiencia, que contó con la inestimable colaboración del Mesón El Copo, de Los Barrios.

El prestigioso propietario de este restaurante, Manuel Moreno Rojas, ofreció a los 60 alumnos participantes de dos cursos de quinto y sexto de Primaria algunos de sus más deliciosos desayunos, dándoles a conocer toda una malgama de sabores -dulce, salado, ácido y amargo- a través de una degustación en la que había crépes recién preparadas, zumo de naranja, una pasta nutritiva a base de cacao y aceite, sin olvidar el atún en manteca, uno de los platos más populares de El Copo.

Moreno Rojas se mostró muy satisfecho con el comportamiento “callado y atento” de los niños, quienes atendían sus explicaciones mientras todos ellos portaban sombreros típicos de cocinero. Entre los chavales había alumnos de hasta 17 nacionalidades -la mayoría de los extranjeros marroquíes e hispanos, pero entre ellos podían encontrarse también niños chinos y hasta libaneses-, algo que también sorprendió enormemente a sus anfitriones.

“Esta es una iniciativa que hacemos todos los años en los colegios, y en esta ocasión, Barrio Vivo nos propuso hacerlo en Algeciras, más en concreto en este colegio, y nosotros hemos aceptado encantados”, manifestó Moreno Rojas.

Hábitos saludables
La secretaria general de Barrio Vivo, Carmela Díaz, agradeció la colaboración para esta actividad de “una persona tan emblemática como Manolo”, con un “matiz solidario bastante grande”. Recordó que los niños que participaron en la iniciativa son también integrantes de los talleres que Barrio Vivo imparte en los colegios de la ciudad.

De este modo, Carmela Díaz ve esto como “un premio a su trabajo”. Remarcó que el objetivo de esta actividad es que los jóvenes “conozcan todos los sabores, porque la educación alimentaria es algo muy importante. Hay que educar a los niños en los hábitos sanos de alimentación, algo perfectamente complementario a la prevención sobre drogas”, concluyó.

Otra de las artífices de que esta degustación se llevase a cabo fue la directora del centro escolar, Aurora Bravo. En el recinto ponen especial énfasis en que se cumplan los valores de la buena alimentación. “Como una de las normas del centro, tenemos la de que los niños traigan para el recreo bocadillos de los de siempre, con la prohibición de que desayunen bollería industrial y otros productos similares”, manifestó. Sobre la eficacia real de esta medida reconoció que “lo intentamos, aunque siempre hay excepciones que se nos escapan”.

Durante más de una hora, los niños aprendieron una gran lección sobre gastronomía y disfrutaron de un buen rato de ocio.